Capítulo 2

7.8K 294 52
                                    




—¡Hola!—dijo una castaña, mientras se quitaba la capucha y dejaba ver a una hermione más guapa, madura y embarazada—Yo soy hermione granger —rió dulcemente.—Estoy casada y tengo unos hijos precisos. Y estáis ante la ministra de magia.

—No puede ser —dijo una hermione más pequeña.

—Hola mini yo —saludé—Que pequeña soy aquí, ¿no?  ¿Cuántos años tenéis?

—Dieciséis —dijo Harry, que seguía asombrado por la presencia de dos Hermiones.

Por supuesto que la gente no dio por alto mi barriga enorme de embarazada.

—Estás embaraza. —dijo Hermione.

—Sí. —respondí yo.

—¿Quién es el padre? —preguntó curiosa.

—Es ron, seguro —gritaron por ahí.

—Ron no es el padre. —anuncié.—Me temo que se me ha acabado el tiempo, pero si alguien tiene alguna pregunta importante, repito importante —dije mirando a los gemelos, a Ron y a Harry—Podéis preguntármela si queréis.

—Yo tengo una pregunta —dijo un chico pelirrojo con pecas cuya voz flaqueaba un poco.

—Más te vale que sea importante —le advertí.

—¿De cuánto estás? —reí.

—De ocho meses —respondí.—Si no hay más preguntas, me voy.

Intenté bajar por mi cuenta, pero la espalda me dolía del rato que había pasado de pie. Estaba cargando con mi peso y el de mi pequeño dentro, y eso requiere el doble de esfuerzo para mi espalda.

Draco subió a ayudarme a bajar. En esa época nos llevábamos como el perro y el gato, más que nada por las constantes burlas de sus amigos hacia mí. Pero ahora es diferente, ahora todos somos una familia.

—Gracias Malfoy. —dije cuando bajé gracias a su ayuda.

—De nada Granger—dijo riéndose, me acompañó hasta la mesa Gryffindor y luego el se fue a la suya.

Más tarde subió una chica y al quitarse la capucha dejo al descubierto una peli negra guapísima que a un cierto azabache dejo embobado. Ahora estaba más cambiada. Ya no arrastraba consigo el aspecto de cansada e irritada que llevaba cuando estudiábamos. Sus ojos brillaban de felicidad, y, aunque en el pasado me trató mal sé que ha cambiado. En mi opinión las personas no cambian del todo, no puedes cambiar de la noche a la mañana cuando te han educado para que seas de una manera determinada. Pero ella y muchos más habían conseguido convertirse en mejores personas, aunque tienen sus ratos de maldad y crueldad como cuando estudiábamos y he de decir que hay veces que me asusta el simple hecho de recordar lo mal que lo pase por las constantes burlas hacia mi intelecto y aspecto. Pero he madurado y he intentado perdonarles y lo he hecho, pero sé que en el fondo de mi esta esa adolescente asusta e indefensa con la que todos, hasta los profesores se metían.

—Hola —dijo emocionada.—Como podéis ver soy Pansy. Y soy la última persona con neuronas de esta generación. —todos rieron excepto el grupo de los del futuro.

—¡Tía pansy!—gritó un chico pequeño.

—¡Mamá yo también tengo neuronas!—dijo molesta una niña.

Desde el pasado. [editando]Where stories live. Discover now