LUNA LLENA

Parte 42: Instinto

El regreso a casa fue difícil para mí, Jacob estaba radiante de felicidad, yo no podía sentirlo, él no me prestaba mucha atención, así que fue fácil sólo sonreír y asentir a lo que decía, aunque no lo estuviera escuchando. No tenía idea si en algún momento sentiría la misma felicidad que veía en cada poro de Jacob. Llegamos a casa y me ayudó a bajar del auto como si estuviera realmente enferma. Yo necesitaba un poco de espacio, así que decidí salir a la terraza a respirar un poco de aire, después de todo, ya no faltaba mucho para que amaneciera, le dije que fuera a la cama, tenía que levantarse en un par de horas. Estaba muy emocionado como para dormir, así que se sentó junto a mí.

Veía el horizonte, cómo comenzaban a verse los primeros rayos del amanecer, me puse a pensar, tenía una vida fantástica, un trabajo increíble, un esposo maravilloso, una casa hermosa, muchas personas a mi alrededor me querían, en la ecuación sólo faltaba un bebe para que estuviera completa...

- ¿Qué te pasa amor? Te noto muy seria - comenzó a acariciar mi espalda, se sentía bien; aún no sabía cómo sentirme, necesitaba decirle a Jake pero no sabía por dónde empezar. Así que decidí contarle la plática con Bella, y después lo que me dijo Edward. Cuando terminé estaba un poco serio, comencé a preocuparme no me decía nada.

- ¿Amor? – le dije, y acaricié su brazo, sin voltear a verme me respondió

- Entonces ¿no te alegras de estar embarazada? – le estaba doliendo mi reacción, pero yo no podía hacer nada, no podía fingir algo que aún no sentía. Para Bella había sido un amor incondicional por Nessie desde el primer momento que se enteró de su existencia, no sé por qué conmigo no era lo mismo.

- No lo sé, ahora lo único que siento es preocupación – ahora si volteó a verme, su expresión no me gustaba, jamás me había visto de esa forma tan fría

- Y exactamente ¿qué te preocupa?

- Me preocupa no estar lista, me preocupan los gastos que implica un bebe, no sé nada sobre ser madre, me preocupa el parto, algunas veces ni siquiera soy capaz de cuidarme yo ¿cómo se supone que cuide de otro ser humano? Yo... - en este punto ya estaba derramando amargas lágrimas por mis mejillas, al final de mi discurso agarré mi cabeza con ambas manos y miré al piso. Estaba muy frustrada con la noticia, definitivamente no estaba preparada para esto, y Jacob no me ayudaba mucho con su actitud. Intentó consolarme, pero en estos momentos necesita estar sola, me levanté – Jake creo que necesito estar sola – ni siquiera lo miré y me fui a la primera habitación que se cruzó en mi camino, cerré la puerta con seguro y me senté en el piso.

- ¡Megan! Abre la puerta por favor, necesitamos hablar – para mí, ya habíamos hablado suficiente, ahora necesitaba tiempo a solas, Jacob tocó la puerta, pero no le abrí.

- Por favor ve a dormir un poco, yo necesito estar sola, también voy a dormir, te veo en la mañana Jake... te amo – escuche otro golpe más en la puerta, después silencio.

- De acuerdo descansa, si necesitas algo háblame enseguida, deja la puerta abierta, no voy a entrar hasta que no quieras, yo... también te amo... - después de eso escuche unos pasos alejándose de la habitación, tenía razón si llegaba a ponerme mal tendría que derribar la puerta, eso no era buena idea, quité el seguro y me acosté en la cama. Por supuesto no pude conciliar el sueño, por lo menos no había tenido nauseas en las últimas horas.

No quería mirarme al espejo, debía lucir terrible, ¿a dónde iría hoy? Tenía unos cuántos días libres en el trabajo, y había adelantado actividades de la universidad, eso me daba más o menos 3 días sin nada que hacer en la casa, con Charlie no podía ir, sabría que me pasaba algo y aún no quería contarle nada, con Bella... seguramente vendría a verme en cuanto se enterara, por eso necesitaba salir de aquí, sólo me quedaba Emily, siempre había podido hablar con ella, me sentía cómoda, pero siempre estaba rodeada por chicos de la manada... era mi mejor opción, pasaría el día con Emily.