En la tarde entro por mi ventana,
Mirando desconcertada lo que hacía,
Era el ave de cada día. Que se está vez se colocaría en mi ventanilla,
Para unos segundos más tardes irse como cada medio día,
Está vez me sorprendería por el simple motivo de que jamás la Vi tan cerca,
Ya que solo le veía cuando le daba su comida,
Pero este día fue diferente y su mirada daba alegría,
Una que no veía en mucho días.