F L O R A L // 《yoonmin》

𝒬𝓊𝒶𝓉𝓉𝓇𝑜

-Hijo algo mejor que Yoongi no vas a encontrar.

Jimin se giró hacia su padre totalmente sorprendido, le abrió los ojos, su padre le dio una mirada cansada.

- Jimin eres un doncel joven y fértil, esto llegó en el momento justo, Min Yoongi es un buen partido y tiene buena dote... con él nunca te faltara nada lindo, tienes que casarte con él y darle hijos, así aseguraras tu futuro.

-Papá... tú... ¿tú no me quieres?...- Dijo Jimin con lágrimas a punto de hacer aparición en su fino rostro.

-Hijo tu padre sólo está pensando en tu futuro, tu sabes que acá, en este país no hay mucho que se te pueda ofrecer, será mejor que busques tu camino en otro lugar, puedes crear tu propia familia.

- Crees... ¿Crees que es mejor regalarme a ese señor papá?- Jimin sólo miraba a su padre, él no era tonto, sabe que esto es porque es el amigo de su padre, pero que podía hacer, si el sólo era un doncel. Sabía que esto pasaría, pero no tan deprisa, no estaba listo aún, es muy joven...

-Jimin estas muy alterado, sabes que como donceles no hay demasiado que podamos hacer, pasé por esto hijo... sé lo que se siente. Es la única forma de devolverle el favor a tu padre por no haber nacido como él y no poder seguir con el negocio familiar.-

Jimin se lanzó a los brazos de su padre desconsolado y lloro, lloro hasta que se durmió. Jin se quedó con el hasta que vio que no despertaría, observo a su pequeño girasol, no estaba listo para que se fuera, sin Jimin se quedaría solo en esa gran casa, lo miro por ultima ves le dio un pequeño beso en su frente y salió de su habitación.

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Jin llego a su habitación, no faltaban muchas horas para que amaneciera de todas formas decidió acostarse un momento, de quito su vestido y desato su cabello castaño. Se vistió con un camisón un poco transparente y se fue a la cama donde yacía Namjoon. Se acostó y le dio la espalda al mayor, sintió que se movían atrás de él y luego sintió un brazo en su cintura.

-¿Dónde estabas?...- Pregunto seco Namjoon.

-Estaba con minnie... Nam... ¿estás seguro de esto?- se giró a ver al mayor con ojos grandes y aguados.

-Jin no empieces ahora, por favor.- Dijo tosco – El trato está hecho, está pactado, no puedo hacer nada. El niño debe entender que debe hacer esto por la familia y por el mismo.

Con un suspiro Jin se giró y le dio la espalda al mayor, sabe que es mejor callarse, con estos temas él no tiene voz, tampoco puede opinar y defender a su Jimin. Nam apego el pecho a la espalda de Jin, acerco su rostro al cuello de Jin y repartió húmedos besos en el lugar, con su mano fue levantando el camisón, mientras recorría el lugar le daba toscas caricias en el muslo. A Jin no le gustaba cuándo Nam se ponía así, si le gustaba tener intimidad, pero eran muy pocas las veces que Nam si se preocupaba por cómo se sentía y si realmente estaba disfrutando. En cambio cuando su marido descargaba sus frustraciones en él, lo hacía sentir usado, la verdad es que Namjoon siempre ha sido muy bruto y la mayor parte del tiempo que tiene ganas lo hace muy brusco, lo hacía sentir, como si fuera un agujero solamente.

Jin se removió alejándose, no quería esto, menos ahora lo único que sentía era pena, pena por su pequeño que seguramente pasaría por lo mismo que él.

- Noo...tengo sueño- Mascullo Jin acercándose más al borde de la cama, tratando de alejarse de su esposo.

- SI.-Dijo fuerte Namjoon, dejo de espaldas a Jin con su camisón enrollado en el pecho de esté y se subió encima de él acomodándose – Vamos abre las piernas Jin...- dijo.