.:09:.

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Fargan se encontraba molesto, sus planes estaban saliendo de la mierda y todo, porque el policía se negaba a darle lo que quería. A pesar de darle confianza y atención aún seguía negándose.

Esa noche sería particular, haría todo para que ese comisario estuviera ahí.

- Vaya Lolito, que fortuna es encontrarte de noche.

Su voz era diferente, usando esa máscara era muy diferente. Pero el pelirrojo sabía a la perfección de quien se trataba.

- Ni se les ocurra hacerme algo.

- Te has recuperado.

- ¡Ha! Crees que Willy seguirá controlando me, soy libre... y pienso revelar todo.

- ¿Como has salido del control mental de Willy?

- Son cosas que no te deben importar.

Excelente, Fargan estaba irritado, aquel pelirrojo ya no le sería de ayuda y peor aún, estaba entre la espada y la pared.

- Bien, como no piensas hablar, tendré que hacerte callar eternamente.

- Atrevete, pero recuerda no seré el único que sepa la verdad.

Fargan miro enojado, en sus manos hizo notar una pequeña mina. Lolito sabía bien que estaba a punto de pasar, el hibrido búho, aparte de tener aquella parte animal, tenía conocimiento de explosivos, capaces de hacer cualquier destrucción en cuestión de segundos.

- Es lo único que espero. Ya que si lo haces la gente podrá darse cuenta.

- No puedo creer. Seas capaz de echarnos de cabeza, aunque no tal vez ocuparemos tu ayuda más adelante.

Lolito miro con enojo, no menciono nada en absoluto y se dedicó a seguir esperando cualquier movimiento de parte del hibrido enmascarado.

Fargan caminaba hacia la comisaria, sus ojos detonan cansancio.

— Maldita sea...

Maldijo con odio, mientras bosteza. El hibrido búho tenía ventajas, pero a la vez desventajas, el hibrido podía estar despierto dos días seguidos, pero después de esos días tenía que dormir, como una persona normal, pero debido a sus misiones y siendo parte de la hermandad, le habían impedido descansar como era debido.

Camino con pesadez, hasta la oficina del comisario, como asiento enfrente del oficial que estaba sentando, mirando los papeles. Fargan miro al menor, pudiendo ver aquel casco, se molestaba internamente, viendo con cierto odio, el motivo por la cual no se quitaba el casco.

No paso mucho cuando el menor habló, dejando con cierta sorpresa al hibrido búho.

— Has llegado tarde. ¿A qué se debe el motivo?

Pregunto sin separar la vista de los documentos.

— Estuve haciendo algunas cosas anoche, termine por quedarme dormido esta mañana.

Se excusó, sonrió de lado.

— ¿Acaso te has preocupado por mi? Eso es hermoso, haces que me sienta tan feliz.

Dijo con burla y se recargo en el escritorio, apoyando sus brazos sobre el escritorio y sosteniendo de la barbilla. Sus ojos avellana brillaron, sin embargo el menor se quejó en absoluto, pudiendo hacer reír al mayor.

— Es broma, solamente era un juego, nada que ver.

El menor simplemente se quejó mentalmente, aunque sus mejilla estaban de un color rosa, agradecia a los dioses por no pasar por una escena vergonzosa. Se puso de pie con la intensión de salir, para pronto dirigirse a la puerta.

Mio [Fargexby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora