;p r o l o g u e

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Julio, 2001
—New York.

Para alguien que ha vivido toda su infancia y la mayor parte de su adolescencia en un pueblo tan pequeño como lo es Derry, Nueva York debería ser un paraíso de emoción y aventura. Siendo la ciudad más poblada de toda Norteamérica con una diversa cultura y como no, su gran influencia mundial en cuanto a medios de comunicación, política, educación, arquitectura, entretenimiento, artes y música, se supone que sería una maravilla para un simple pueblerino.

Pues para Eddie Kaspbrak no era así.

Él no quería ser cruel, ni injusto y mucho menos exagerado, pero en la humilde opinión del ahora doctor, la ciudad de la que había sido residente en los últimos siete años de su vida adulta, necesitaba muchas pero muchas mejoras. Empezando por la gran contaminación que presentaba la «Gran Manzana» gracias a los principales contaminantes ambientales como el carbono elemental, el óxido nítrico, el dióxido de nitrógeno y el ozono, generados principalmente por el parque automotor, las viviendas, las oficinas y el cinturón industrial; Lo cual, también implicaba que todos estos químicos atentaran contra la salud de sus habitantes y por supuesto, su propia salud que seguía cuidando a toda costa.

¿Y cómo no preocuparse? Todo esto podría ocasionar cuadros serios de asma, problemas cardiovasculares, pulmonares y por sólo citar algunos.

«Estas siendo exagerado, Eds» Es lo que siempre le repetía su novio y ahora prometido, Richie Tozier.

Pero no. Oh, por supuesto que no, Eddie Kaspbrak sabía que no exageraba con su argumento del porqué Nueva York necesitaba un gran cambio y el cual, pensaba que tenía bastante sentido si pensaba en que hace muy poco había sido el temible cambio de siglo que se supone que implicaba mejoras, renovaciones y grandes cambios a nivel global.

Bien, Nueva York no era tan malo, tenía que admitir eso. La ciudad había sido cuna de diversos eventos culturales que lo llevaron a estar en un constante progreso comparado al resto de ciudades en Estados Unidos y admitía que el hecho de que tuviera tanta población tenía un beneficio y ese era que podía ser libre de ser quien era sin las limitaciones que tenía antes.

Tal vez había un reducido grupo de personas que seguían juzgando a Richie y Eddie por ser pareja y además de eso, participar en diversas organizaciones de inclusión y apoyo a la comunidad lgbt+, teniendo en cuenta que el primero empezaba a convertirse en una figura pública de gran relevancia gracias a su programa de radio y a todos los programas a los que había sido invitado en los últimos años, pero siendo francos, a los dos adultos no les importaba ya lo que pudieran decir o no decir de ellos.

Desde que tenían trece años habían estado juntos y al esconder su relación por casi seis años, en cuanto llegaron a Nueva York teniendo dieciocho años y empezando la universidad, dejaron de esconderse. Aún cuando al enterarse, los padres de los dos dejaron de hablarles, no pudo interesarles menos.

(𝟐) 𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 | it. Where stories live. Discover now