Heir To The Throne ~ Payton Moormeier [Terminada]

7. Mentiras

Capítulo 7: Mentiras

Anne

Una de las sensaciones más horribles que se pueden sentir es cuando tus padres descubren algo que no tenían que saber.

Así me siento ahora mismo, con un revoloteo en mi estómago, mis manos temblorosas y falta de oxígeno.

Luego de ese largo y hermoso beso con Payton me dirigí a las escaleras, trepé y al llegar a mi habitación mi respiración se cortó de repente.

Mi mamá, sentada en la cama, con sus brazos cruzados y una mirada preocupada y a la vez de enojo.

— ¿Se puede saber en dónde estabas? — preguntó tranquila.

— Amm s-si, y-o salí a... —.

— ¿A qué? — esperaba una respuesta de mi parte.

— A d-dar un paseo mami — intenté sonreír.

— Ajam, un paseo, ¿y por eso sales por la ventana? —.

— Es que no quería despertarlos — dije rápido y con nervios, me di vuelta y me dirigí a mi vestidor.

— Anne Swan Lee dime la verdad ahora mismo — dijo mi madre entrando conmigo al vestidor.

No tenía respuesta, ni sabía ni qué decir.

Alguien que me salve de la chancla...

— Te estás viendo con alguien ¿cierto? — me miró seria.

— ¿Q-qué? ¡No! Qué dices mamá por favor... —.

Ya lo sabe.

— Ajam, que yo sepa nunca te has comprado un hoodie de hombre —.

Mierda. ¡Gracias Payton, podrías haberme avisado que seguía con tu hoodie puesto!

— La ropa no tiene género — me defendí.

— No, pero dice "Payton" en todo tu brazo —.

Dirigí la mirada a mi madre y suspiré.

— Anne, puedes decírmelo — me miró.

— Perdón mamá — mis ojos se humedecían, las lágrimas querían salir por mis nervios y presión acumuladas.

Ella me abrazó y largué mi llanto.

— Lo siento mucho, y-yo... —.

— Tranquila, vamos a hablar sobre esto, pero necesito que estés tranquila y respires — acarició mi cabello. — No voy a castigarte, te entiendo de hecho —.

— ¿Enserio? — me separé de su abrazo y sequé mis lágrimas. — ¿Y por qué te enojaste entonces? —.

— Tienes que entenderme, estaba preocupada — caminamos hasta la cama y nos sentamos en el borde. — Es el chico de la otra vez, ¿verdad? —.

Asentí y bajé mi mirada al suelo.

— ¿Qué tienes con él? — preguntó.

— Nada, solo... salí con él —.

— ¿Solo salieron? ¿Y de paso se metieron sus lenguas hasta la faringe? —.

— ¡¿Qué?! ¡Mamá si viste todo por qué me hiciste ese escándalo! Y además solo fue un besito... — junté mis manos.

— Quería que me lo dijeras tú misma, pero me mentiste en mi cara Anne, y si eso es solo un "besito" me imagino lo que será un beso de verdad — traté de aguantarme la risa.