Desvergonzado

269 28 33
                                    

KIRISHIMA
—¡Apaga la luz!—Gritó Hiroki y quedamos a oscuras.

—¡TA-KA-FU-MI!  ¡Tienes 30 segundos para cubrir tu culo todo rojo y sacar a Zen de esta casa!

—Eso es muy poco tiempo Nowaki ¡Y no veo nada!

—29 SEGUNDOS

—Por lo menos prende la luz

—!Guarda silencio Zen Kirishima! No tienes derecho a opinar. 28 SEGUNDOS

—Cariño creo que tienen razón, con 30 segundos no les da tiempo ni de ponerse los calzones—siseó Hiroki

—¡Hiro san! No lo puedo creer, me has dicho cariño. Tu..¡tu eres mi pastelito! ¡Te amo!

—Ti iris mi pistilito. No seas ridiculo Nowaki

—¡Te dije que te callarás Zen! 25 SEGUNDOS

—Hermano, al menos préstame tu móvil para iluminar el camino hacia...

—No Takafumi, es de luz fluorescente y capaz que veo los rastros de sus cochinadas, 23 SEGUNDOS

—Ya basta Nowaki, está también es mi casa y de seguro venías a follar con Hiroki.

—Sí ¿Y? Por lo menos ninguno de los dos se está revolcando con el novio de otra persona. ¡Son unos cínicos! ¿Donde dejaron al pobre de Kyo?

—Cerca de su departamento—Contesté intentando agarrar un cojín para cubrir mis partes por si Nowaki encendía la luz.

—De seguro lo botaron del auto apenas salieron del parque. Son un par de brutos y pecadores. 16 SEGUNDOS

—Ustedes también arderán en el infierno por tener sexo sin casarse—contestó Takafumi riendo—Aunque el sexo sin fines reproductivos es genial, ¿ó no Hiroki? Oh, lo siento, se me olvidó qué hay un bizcochito horneándose en..

—¡Se les acabó el tiempo y ahora mismo...!

—¡Quiero vomitar!

—Hiro san mi amor, ¡sostente de mi brazo!

—Tápale la boca mejor.Cambie la alfombra apenas ayer.

—¡Cállate Takafumi!

Las luces se encendieron y pudimos observar cómo Nowaki cargó a Kamijo para llevarlo corriendo al sanitario. Takafumi se asomaba del sillón cubriendo su boca por la risa y unas ganas tremendas de besarlo por nuestra locura se hicieron presentes.
Lo jale para tumbarlo sobre mi y nuestros miembros rozaron de forma deliciosa, agarré su nuca y le planté un beso enorme
No hay duda que me estoy enamorando de Takafumi.

TAKAFUMI
La mano derecha de Zen acarició mi rostro
y la izquierda presionaba uno de mis glúteos, sus labios se abrieron paso por mi boca en un beso demandante, delicioso, y si no fuera porque estamos oyendo las arcadas de Hiroki de seguro lo hacíamos de nuevo en el sillón.
Así que con mucho pesar, tuvimos que separarnos.
—Que emocionante es esto Zen

—Demasiado Takafumi, hace mucho que no me sentía así de a gusto y divertido.

—¡LO QUE FALTABA! ENCONTRAR SUS 
HORRIBLES CALZONES EN EL SANITARIO.

QUIERO A TU NOVIO (Pausada)Where stories live. Discover now