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Barry regresaba de la escena del crimen, esta vez el papeleo tendría que esperar pues la víctima que se había encontrado era menor de edad y no solo eso, estando en la escena se encontró otro cadáver de la misma edad, ambos varones.

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Afortunadamente tenía un equipo que siempre le hacía el trabajo menos pesado: Iris West, quien es la patóloga forense; Kate Kane, la artista forense y quien le da los rostros a sus víctimas; y su interno, Tim Drake. Un equipo grandioso y del que se sentía orgulloso, la verdadera razón del porque era considerado el mejor forense de su ciudad.

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Ese día Barry salió no sólo triste de su trabajo por todo lo que les habían hecho a esos chicos sino que también enojado. Recordando que al llegar a la escena el hambre se le fue de inmediato y este se esfumó durante todo el día al saber las razones de la muerte de los dos chicos. Regresó a su casa esa noche y a la mañana siguiente se fue directo al laboratorio, no quería su preciado café como todos los días lo único que ahora quería era atrapar a ese monstruo y verlo pudrirse en la cárcel por el resto de su vida, y a pesar de que no creía en la sentencia a muerte de verdad ahora deseaba que esa fuera la sentencia para este asesino.

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Otro día más se la pasó en el laboratorio, y su enojo crecía más cada vez que encontraba nuevas heridas. Cuando su equipo regresó a casa para descansar, Allen se quedó en el laboratorio haciendo lo posible por descubrir el arma con la que habían sido asesinados los chicos, de tantas heridas que tenían los huesos era imposible identificar la verdadera causa de su muerte. Y Barry sabía que tenía que identificarla para poder saber el arma con el que se les fue arrebatada su vida, si tenía el arma, tendría al asesino y se encargaría de hacerlo pagar.

Cuando Kate regresó la mañana siguiente pensó que sería la primera en haber llegado al laboratorio, pero entonces vio las luces de la oficina de Barry encendidas. Encontró al rubio dormido sobre su escritorio y Kate supo que se había quedado toda la noche, lo despertó suavemente y cuando Allen despertó las ojeras debajo de sus ojos se lo confirmaron. Desde hace dos días que no había visto a Barry salir del laboratorio a comer y dudaba que la noche que regresó a su casa haya probado algún bocado. Le pidió al rubio que fuera a comer algo y descansara un poco, Barry se negó diciendo que ya sabía cuál era el arma asesina y lo necesitaban ahí. Kane le dijo que tenía que comer y que aunque fuera su jefe no le dejaría tocar los huesos hasta que comiera algo y Barry ya no pudo negarse en cuanto Tim se unió a Kate.

Salió del laboratorio y caminó unas cuadras hasta llegar hasta la cafetería, en cuanto entró un Jim animado se le echó encima diciendo que había sido aceptado en la universidad de Northwestern, Barry a pesar de todo le dio una sonrisa sincera y le pidió que le acompañara en su desayuno.

Jim con gusto le dijo que sí y le llevó hasta su mesa, pidió al rubio que ordenara algo y él se lo traería Barry se negó y dijo que otro les atendería. El menor tomó asiento y fue cuando notó las grandes ojeras en el rostro de su amigo.

Antes de que Jim preguntara qué le pasaba, su hermano llegó a interrumpirlo, Hal tomo la orden de los chicos y se retiró, James frunció su ceño, en realidad pensó que su hermano se portaba como un tonto. Los últimos días había estaba esperando a que el rubio llegara hasta la cafetería, hablando del hermoso rostro de Barry y también cuestionando porque ahora le atraía un hombre. Pensó que en cuanto Barry pisara el lugar, Hal lo primero que haría sería coquetearle y querer llevárselo a la cama, para saciar su heterocuriosidad.

Su hermano regresó con lo pedido y así como llegó se fue a atender a otra mesa, eso desconcertó más a Jim pero lo dejo pasar, ahora lo que le importaba era Barry quien se veía muy mal.

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Cuando Barry salió de la cafetería Jim se quedó a limpiar la mesa donde habían comido, de verdad que el trabajo de Allen era difícil, a veces se cuestionaba si ser médico forense era lo mejor para él pero Barry era su ejemplo a seguir. A pesar de que al rubio no le gustaran las muertes de personas inocentes hacía lo posible para atrapar a quienes les han arrebatado la vida y eso en verdad inspira a Jim.

Fue sorprendido cuando su hermano se sentó en la mesa que estaba terminando de limpiar.

—¿Y qué le pasa al chico de ojos bonitos?

—¿Barry?—mira como su hermano asiente—¿Qué quieres, Harold?

—Solo quiero saber si esta bien.

—Ni siquiera lo conoces, lo has visto solo una vez en tu vida y ya te interesa. Si solo quieres saciar tu curiosidad consiguete otro, no juegues con Barry.

—No quiero jugar con Barry, ¿crees que quiero saber si soy bisexual?

—Obviamente, si no porque andarías tras Barry. Tal vez Jack ya te habrá dicho que es gay pero eso no quiere decir que te hará caso, no lo permitiré. Barry es como un hermano para mi y aunque tu también lo seas, sé que no eres la mejor opción para él.

—Oye tranquilo, Jim… No quiero saciar mi curiosidad, soy hetero pero… Esto últimos días he traído los ojos de ese chiquillo en mi mente y no he podido sacarlos.

—¿En verdad te gusta Barry?

—Si, y no soy gay. No me atraen los chicos pero aunque es la segunda vez que veo a Barry no he podido apartar mis ojos de él. Vi su mirada triste y por eso pregunte.

—Tiene un mal caso… Suele pasar cuando hay niños involucrados, Barry se queda por días en el laboratorio y viene aquí cuando sus amigos preocupados por no comer en días se lo piden. Barry es una buena persona, Harold. Si en verdad te gusta, asegurate de no romperle el corazón. A pesar de que seas mi hermano me asegurare de que pagues y recuerda que Barry tiene amigos forenses y un detective que saben cómo deshacerse de un cadáver sin sospechas.

Jim se fue dejando a Hal tragar saliva, ¿en realidad ese médico valía la pena? El castaño lanzó un suspiro, giró su rostro hacia la ventana y vio al rubio de sus pensamientos pasar corriendo por la acera de enfrente. En realidad si… Barry valía la pena… A pesar de conocerlo hace tres días. Cuando lo vio por primera vez Barry le cautivó por completo y no se lo puede sacar de sus pensamientos, por lo que su hermano Jack le ha contado el rubio es una persona extraordinaria. Lo único que se pregunta es si él mismo será la mejor persona para el rubio o si Barry merece algo mejor.

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