1 | Cersei

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"El que tiene mucho desea más, lo cual demuestra que no tiene bastante; pero el que tiene bastante ha llegado a un punto al que el rico no llega jamás".
—Séneca.

———

¿Dinero? es algo que nunca le ha faltado, desde pequeña sus padres siempre le han dado todo y cuanto han podido ofrecerle, con el único fin de satisfacer sus necesidades. Era una forma que según ellos usaban para compensar la falta de presencia en la vida de esa niña, que por el divorcio que tuvieron, querían evitar que se sintiese triste o sufriera por la separación de ambos; no contaron con el detalle de que eso en un futuro le haría mal a aquella joven, que con el pasar de los años iba adquiriendo actitudes egoístas hacia las demás personas. Le importaba el mundo, lo mismo que le podría importar la vida de una misera y estúpida hormiga.

Entre más crecía, se iba percatando de lo mucho que podía lograr gracias a sus influencias y la belleza con la que había nacido. Los hombres y algunas mujeres caían rendidos ante ella, le daban cualquier cosa, con tal de tenerla; provocando que su ego solo aumentara, creándose la idea de que nadie podía resistírsele. Y como si fuera poco, la avaricia comenzó a nacer cuando se dio cuenta lo que podía lograr con el dinero, ser médico no era suficiente; sus padres querían que siguiese con la tradición familiar que por generaciones ha marcado a Los Griffin, el largo linaje en el campo de la medicina. Eso no bastaba para ella, lo que menos le podía importar era la vida de los pacientes, y para ahorrarles la amargura futura en una carrera donde no sentía algún tipo de afinidad, se fue para leyes. Ocasionando la ira en sus padres, principalmente en Jake.

Clarke Griffin, quien a sus 32 años, ya había obtenido casi todo. ¿Dinero? ya tenía mucho, pero deseaba más. ¿Belleza?, le bastaba y sobraba. ¿Superación personal? Es Fiscal adjunta, podía ser feliz y plena en esa posición; pero como todo avaro... Quería más, y era ser Fiscal General. Costara lo que costara, ese puesto debía ser de ella.

Ya le faltaba poco, solo debía aguantar unas semanas más.

—Entonces mi amor... ¿Ya estas cansada? —Pregunta aquel castaño, haciéndose espacio a un costado de ella.

—Si cariño. Hoy ha sido un día difícil con el papeleo del caso de aquel policía corrupto —Respondió la rubia, acercándose a darle un beso—. Papeleo que debías hacer tu por ser el Fiscal General. Yo tenía que presentarme en la jefatura de policía hoy, pero no pude por tu culpa.

—Vamos... No te enojes, hoy tenía que asistir a la escuela de Emily. No podía faltar.

—Solo te estoy recordando que no me gusta hacer tu trabajo —Dice Clarke, intentando no parecer enojada.

—Oye, acabamos de tener una buena sesión de sexo. ¿No es pago suficiente? —Contesta risueño Finn.

—Sabes que no quiero solo sexo... ¿Cuando vas a dejar a tu esposa? —Se muestra triste y recuesta su cabeza en el pecho de aquel hombre—. Estoy cansada de ser la otra, dijiste que lo suyo estaba muerto, y ya llevamos un año en esto.

—Tranquila, este fin de semana ya voy a hablar con ella y dejarla por fin. Pronto serás la nueva Señora Collins —Finn le acaricia su rosada mejilla y le da un tierno beso en los labios. Con la intensión de que siga creyendo aquello y puedan seguir con esos encuentros un tiempo. Primero debía encontrar una nueva chica para complacer a su amigo. Es cierto que Clarke estaba muy buena, pero ya llevaba mucho tiempo con ella, necesitaba carne nueva, o eso se decía—. Ya es tarde, iré a darme un baño. Hoy tengo que ayudar a Kyle con sus deberes, en cuanto salgo, ¿te dejo donde tu amiga?

—Sabes que te esperaré lo que necesites, solo que no te tome tanto —Le dio una gran sonrisa de enamorada y volvió a unir sus labios en un corto beso—. Sí, voy a casa de ella —Dicho esto. Finn se levantó de la cama y se fue hacia el baño.

Verte es... PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora