Conocerte fue como un drama de televisión. La tarde de ayer, cuando manche tu blusa blanca con mi café fue el inicio de nuestro amor, las miradas cómplices y sedientas eran nuestra atracción para llenarnos de esperanza; de saber que ambos sentíamos lo mismo.
Me dejas y me siento mareado, todo me da vueltas y me vuelve loco. Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero yo creo que no es así. Todos sabemos lo que tenemos, pero no sabemos valorar y eso hice yo, no te valore y terminé perdiendo tu amor.
Quiero que me ames de nuevo, como ayer, no sueltes mi mano, si lo haces me sentiré perdido en un laberinto sin salida. ¿Escuchas eso? Es el latido de mi corazón intentando encontrar nuestro camino, pero las luces están apagadas y no me dejan encontrarlo.
El día era triste al igual que mi mirada hacia tus ojos, no era necesario que me regalaras esa sonrisa, no es necesario que finjas que estás bien conmigo, por que se que te duele terminar con esto.
-¿Estas segura? - mi voz salió en un hilo con dificultad, mi garganta tenía un leve ardor por aquel trago digerido hace unos minutos.
-Lo estoy - intentaste sonar fría, pero no puedes por el dolor que sientes en tu pecho al decir cada palabra hiriente-. Sólo vine para hablar de esto.
Tu mirada se perdió en aquel cúbito de hielo que flotaba por el Intermedio de tu bebida. Por un momento pensé que eras sincera, pero me di cuenta que tu misma te mentias.
-¿Terminaras conmigo solo por un mal entendido? - mi ceño se frunció de inmediato y mi expresión de una adolorida cambio a una molesta por su indiferencia.
Ella asintió levemente mientras sus ojos se conectaban con los míos por unos milisegundos.
-Te besaste con ella, ¿Crees que soy tonta? - su voz salió demandante sin perder el tierno chillido.
-¡Ya te dije que ella me beso! - golpe la mesa y levanté un poco la voz casi desesperado, por que ella me creyera, pero lo único que hice fue asustarla.
Su mirada tenebrosa e inofensiva hizo que reaccionará, mi actitud cambio solo porque me deje llevar por la frustración. Zoé es mi novia y la amo, no quiero terminar con ella por un simple y estúpido mal entendido.
Ya calmado eche mi flequillo hacia atrás. La mire, pero ella a mí.
Su mirada era de miedo, perdida en la mesa marrón junto a su vaso de cristal.
-Terminamos - Musita dejándome mudo, esta vez me mira unos segundos.
Gira un poco y busca su bolso para salir de mi apartamento. Escucho la puerta cerrase y se que me he quedado solo sin su compañía.
Y me duele el pecho con solo imaginar que no la volveré abrazar, la cama será fría sin la calidez de su cuerpo.
Dejo caer mi cabeza en la mesa con frustración dejando que las amargas lágrimas me acompañen en mi triste soledad.
Un amor que se volvió Mi ex.
Espero y les guste :v
Posdata: pueden decir que historia quieren que actualice ya wue esta semana tengo mucha inspiracion. :v
