jungkook ; imaginas, reacciones, one shots y +

imagina✿

~Imagina que debes terminar con tu novio Jungkook porque él se muda a otro país

Durante los últimos meses tu vida equilibraba perfectamente; tú y tu familia se encontraban con salud, ibas bien en los estudios, tenías un trabajo de medio tiempo y la relación con tu novio era sana y excelente. Pero sabías que muy pronto una de esas cosas iba a desequilibrarse y todavía no te sentías lista para vivirlo. 

Cuando tu novio te dijo que tenía que irse de Corea por un tema laboral de su madre decidiste no hacerte tantas preocupaciones, te lo comentó 8 meses atrás y en ese momento faltaba mucho tiempo como para amargarse, pero los días pasaron y ahora solamente faltaban dos semanas para que Jungkook se mudara. Lo hablaron y él estaba dispuesto a tener una relación a distancia, a lo que tú aceptaste al principio, pero después de tanto pensar llegaste a la conclusión de que una relación así no prosperaba. Estuviste siete meses y medio evitando pensar en el tema, pero algún día ibas a tener que enfrentarlo y ese día era hoy. Por más que te doliera romper una relación de dos años, era lo mejor para ambos.

—Bebé... ya llegué... —sentiste a tu novio anunciar cuando entró por la puerta de tu casa. No omitiste sonido y esperaste a que él te buscara. —Aquí estás —te dedicó una sonrisa y se sentó junto a ti en el sofá.

—Hola Kook —lo saludaste con una energía fingida. —¿Estabas ocupado?

—Ayudaba a mamá a ordenar las cajas de la mudanza —explicó. —Hay demasiadas cosas en casa, le aconsejé donar o tirar cosas que no servían sino el número de cajas sería el doble —soltó una pequeña risa. —Pero aquí estoy bonita, para lo que sea que necesites... —se acercó a ti y plantó un beso sonoro en tu mejilla.

Se sintió como una daga siendo clavada directamente en tu pecho y desgarrando tu interior poco a poco. La calidez y dulzura que Jungkook tenía al hablarte era una de las cosas que tanto amabas de él y que ciertamente no ibas a olvidar jamás.

—Te irás en unas semanas ¿no? —preguntaste retóricamente, fue más un recordatorio para los dos. El chico asintió con una mueca. —¿Sabes? lo he estado pensado... —no pudiste seguir hablando culpa de un llanto incontrolable.

Jungkook se acercó y te tomó de los hombros, te miraba preocupado e intentado descifrar que era lo que te sucedía. Limpió las lágrimas acumuladas en las pestañas inferiores de tus ojos y posó ambas manos en tus mejillas.

—¿Bebé? ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? —preguntó reiteradas veces.

—Kookie debemos terminar —soltaste entre sollozos.

El hecho de que tuvieras que decirlo tu dolía incluso más. Jungkook era el mejor novio que alguien podría tener y te sentías tan afortunada de ser su pareja que sabías que nunca ibas a encontrar a alguien como él. Tener que echar todo a perder porque él se iba lejos era lo peor del mundo.

Jungkook frunció el ceño y poco después sus ojos comenzaron a aguarse. Tenía una expresión dolida y confundida; si ya habían acordado seguir la relación aunque él estuviera lejos ¿por qué de repente le estabas cortando?.

—¿Qué estas diciendo? ¿Por qué dices eso? —te preguntó con voz quebradiza. Odiabas verlo así y eso te hacía llorar aún más.

—Jungkook escúchame... —tomaste sus manos y lo miraste fijamente. —No podemos seguir juntos si estás tan lejos, ese tipo de relaciones no funcionan —explicaste. Jungkook negó con la cabeza.

—Si que podemos —respondió esperanzado. —Podemos porque voy a llamarte todos los días, no importa el horario, y apenas pueda vendré a visitarte, siempre voy a mantener contacto contigo...

Tu novio tenía una mirada optimista mientras que tu tenías una más realista. No importa cuánto se mensajearan, si no estaban físicamente uno al lado del otro las cosas lamentablemente no iban a funcionar.

—Esto me duele muchísimo Kook —confesaste entre lagrimas. —Pero no tenemos opción, es mejor hacerlo ahora que hacerlo por mensaje cuando ya no estés aquí.

Jungkook te tomó de las mejillas y te acercó a él para darte un beso impulsivo. —Por favor no me dejes.

Apoyó su frente contra la tuya y ambos cerraron los ojos. Podías escuchar como lloraba en silencio. Tus lagrimas caían como si de una cascada se tratara y el dolor en el pecho se hacía cada vez más fuerte.
El castaño depositó besos cortos y repetidos en tus labios a la par que te agarraba de atrás del cuello y te tiraba hacia él.

—Lo estás haciendo más difícil —dijiste al separarte un poco de su cercanía.

—Te amo —exclamó con voz apagada. —No quiero que cortemos.

Cerraste los ojos y te aguantaste el sollozo. Tú también lo amabas, incluso más que él.

—Yo igual —posaste tu mano en su mejilla y con el dedo pulgar comenzaste a darle caricias.

—¿En serio vamos a terminar? —te miró con sus ojos grandes y brillantes. Tenía las mejillas húmedas a causa de las lagrimas y la nariz colorada.

Era verdaderamente devastador para ti verlo en ese estado; querías besarlo y abrazarlo por un largo rato, pero eso no iba a ayudar. Desviaste la mirada y asentiste, sintiendo como el nudo en la garganta comenzaba a formarse otra vez.
El chico soltó un suspiro y dirigió su mirada al suelo, segundos después, escuchaste como volvía a llorar.

—Lo siento mucho —te acercaste a él y lo envolviste en un abrazo. —Siento romper contigo así de repente.

Jungkook te abrazó con fuerza y ambos se quedaron en esa posición y en silencio por unos cuantos minutos.

—Lo entiendo —dijo él apenas se separaron. Asintió y se sobó la nariz. —Que sepas que estaba dispuesto a hacer todo lo posible para que la relación funcionara aunque estuviéramos lejos...

—Y no lo dudo. —exclamaste. —Eres el mejor novio que alguien puede tener. La persona con la que decidas pasar el resto de tu vida será la más afortunada del planeta.

Jungkook esbozó una pequeña sonrisa. —Nunca voy a olvidarme de ti. Tú me haces feliz.

Lo miraste fijamente, tampoco ibas a olvidarte de él. Vivieron tantos momentos valiosos y significativos juntos que te iba a costar bastante tiempo superarlo. Quién sabe, tal vez después de muchos años se reencuentren y vuelvan a estar juntos, o al menos puedan ser amigos.

—Supongo que este es el fin —te encogiste de hombros.

Jungkook se paró del sofa y tú copiaste su acción. Te tomó de los hombros y te escaneó de arriba a abajo.

—Una cosa más —dijo él. —Abrázame fuerte, que es el último recuerdo que me llevo de ti.

Sin pensarlo dos veces lo apretujaste en un abrazo; tenías tus brazos alrededor de su cuello y tu cabeza apoyada en su pecho. Él paso sus brazos por tu cintura y te agarró con fuerza. Su mentón descansaba en tu cabeza.
Deshicieron el abrazo y antes de que se separaran del todo te dio un largo beso con dulzura. El último beso, el beso de despedida.

Jungkook finalmente se fue de tu casa. Definitivamente habían cortado lazos. Ya no eran más una pareja.
Con las luces apagadas y solamente la tenue luz proveniente de la calle alumbrando tu sala de estar, te sentaste en el sofá y en completo silencio comenzaste a llorar la ruptura.