pero te conoci

triste realidad

Estaba ansioso, nervioso y emocionado porque hoy en la tarde se casaría con la mujer más bella que había visto en su vida, y a la cual amaba más que a nada en el mundo o eso era lo que inuyasha taisho creía, al haberle propuesto matrimonio a kikyo Miko, una bella modelo que había cautivado su corazón ciegamente, una mujer sumamente hermosa, de 25 años, piel Blanca, ojos cafés intensos, cabellos tan negros como la noche, largos y lisos, un cuerpo de ensueño con el cual había atrapado a uno de los empresarios más famosos y guapos del mundo, el cual había caído rendido a sus pies apesar de que sus amistades le decían que esa mujer no le convenía, el hizo caso omiso a sus palabras y se dejó cegar por esa hermosa mujer.

Inuyasha de 27 años, de piel blanca, ojos tan dorados como el oro, cabellos plateados largos herencia por parte de sus padres, alto de buen porte, el soltero más codiciado por las mujeres, había quedado rendido ante una arpía, la cual lo sedujo hasta el punto de volverlo loco y hacer que le propusiera matrimonio con tan solo 3 meses de relación, ese día estaba sumamente nervioso caminando de un lado a otro en su habitación con sus dos mejores amigos y su hermano mayor, los cuales lo habían ayudado a vestirse para su boda, pero los nerviosismos de inuyasha estaba empezando a estresar a sus acompañantes, los cuales lo veían caminar de un lado a otro en la habitación.

Koga:podrías quedarte quieto.-gruño molesto por los nerviosismos de su amigo.

Sesshomaru:abrirás una zanja de tanto caminar de aquí para allá.-lo miro con su tipa mirada de frialdad pero su tono de voz demostraba irritación.

Miroku:no entiendo tus nervios.....dijiste que ella te amaba tanto como tu a ella.-lo miro cansado de ver a su amigo tan ansioso y nervioso.

Inuyasha:debo tomar aire ya vuelvo.-salio de la habitación sintiendo que le faltaba el aire.

Decidió caminar un poco por la enorme mansión de sus padres, pues la boda se realizaría hay, decidió que tal vez si veía a la que sería su futura esposa antes de la boda, sus nervios sesarian un poco, que equivocado estaba, por algo decían que es de mala suerte ver a la novia antes de la boda, empezó a subir hasta la planta alta de la mansión, donde sabía que estaría kikyo arreglandose para la boda, camino por los pasillos pasando las habitación, pero antes de llegar a la habitación donde estába kikyo, pudo oír unos claro gemidos desde adentro de esta, haciendo que palideciera y tragara pesado cerrando los ojos completamente destrozado......no podía ser kikyo.....ella no le podía hacer esto....no ella......no el día de su boda....ella lo amaba no?.....esos eran los pensamiento de inuyasha mientras la rabia lo consumía.....el que la amaba con todo su ser, como podía hacerle eso..... pero y si no era ella?.....dudo por un momento pero no podía cegarse más, necesitaba comprobar que no era ella, tenía que entrar a esa habitación, así pasara una gran vergüenza si no era su novia......pero que haría si resultaba que si era kikyo?.

Dándose valor se paró enfrente de la puerta tomando la manilla de esta, mientras escuchaba cada vez más gemidos, cerro los ojos respirando profundamente mientras giraba la manilla abriendo la puerta y sintiendo como sus ojos se cristalizaban al ver a la que sería su esposa sentada a horcadillas sobre el que se consideraba su primo, bankotsu era su primo materno y para el un gran amigo.......pero que estaba haciendo ahora?.......estaba teniendo sexo con su futura esposa!!!...apreto los puños muerto de rabia sintiendo como su sangre hervía de ver que ni siquiera se habían percatado de su presencia, dio un paso firme dentro de la habitación mirándolos con odio contenido, para luego gritar furico.

Inuyasha:KIKYO!!!!!!.-grito tan alto haciendolos brincar del susto y separarce mirándolo pálidos.

Kikyo:inuyasha!!!.-lo miro sumamente nerviosa y asustada al ver la ira en sus ojos.

Bankotsu:primo!!!.-lo miro sorprendido y pálido mientras tapaba su desnudez al igual que kikyo.

Inuyasha:MALDITO INFELIZ!!!....COMO PUDISTE!!!.-grito furioso abalanzandose sobre el sin darle tiempo de reaccionar dándole dos puñetazos en la cara tumbandolo de la cama dejándolo tirado en el suelo.