"Deja de ser tú"

Si lees, te prometo una nueva versión de ti

Sé de tus inseguridades, tus pensamientos vagos sobre tu inestabilidad emocional, sé de tus heridas provocadas por tus seres amados (familia, amigos, amor), sé lo cansado/a que te encuentras recostado/a en tu cama, con la mirada perdida en el techo, queriendo encontrar una respuesta a tus tantas dudas, sé que imaginas tantas cosas, que viajas dentro de tu mente a esos recuerdos que según tú, eras feliz.

No es necesario tener un don especial para adivinar que te han hecho mucho daño, por eso buscas escapar en medio de historias donde te identificas con los personajes...

Sabés?... te propongo algo, aún es pronto para decirte que puedo ayudarte, pero primero quisiera que me dejes conocerte un poco más, si me lo permites, yo prometo sacar una mejor versión de ti...

¿Te animas?

Si la respuesta es un sí... sigue bajando...

TE PROPONGO...

Estabilidad emocional; es un ejercicio arduo, con muchas altas y bajas que te van a impulsar querés seguir, pero si logras conseguirlo, todo lo que describí de ti anteriormente, cambiará...

¿Qué debo hacer? Te preguntas seguro... Bueno, en primer lugar toma dos hojas en lo posible sin rayas, solamente hojas blancas y una pluma (boligrafo/lapicera) en una de las hojas escribe todos esos problemas que te atormentan, todas las tristezas y todo el dolor que te generan, cuéntale a esa hoja todo lo malo que te pone triste...

Espera unos minutos luego de escribir todo....

Respira profundo...

Camina hacia el patio o un lugar fuera de tu casa, coge un encendedor y quema la hoja, ¿vale?
Deja que sus cenizas las lleve el viento y al terminar suspira profundo y trata de darle paz a tu mente...

Vuelve hasta donde dejaste la otra hoja en blanco, coge de nuevo la pluma pero esta vez cuéntale a la hoja todo lo bello que hay en ti, tus cualidades, tus acciones buenas, cuéntale todo lo que te hace feliz, no dejes que falte ningún detalle...

Pero esta hoja no lo vas a quemar...

Cuando termines de escribir, levanta tu mano derecha hasta tu mejilla izquierda y acariciage, limpia tus lágrimas y pon ese mechón rebelde de pelo que te cuelga en el rostro detrás de la oreja...

Suspira profundo tres veces...

Repite "Confío en ti, creo en ti, sé que eres capaz y te amo (menciona tu nombre)"

Coge la hoja con lo que hayas escrito y pégalo por tu espejo del cuarto para que cuando te mires, puedas recordarte todo lo lindo que muchas veces se nubla por la desesperación por necesitar atención...