Marry Me? || [ Bogdan Gnatovich ]

La normalidad no es para nuestra familia

Parte II

26 años

— ¡Papá! —gritó Adam. Movió los brazos con energía y botó un vaso con bebida, derramando todo sobre el mantel nuevo.

—Heist, mira lo que hiciste —le regañó Janett. Era divertido ver cómo Ivan se comportaba como un niño al lado de su hijo, haciendo enojar a Janett. Bogdan río conmigo, ocultando su sonrisa detrás de mí cabello, mientras sostenía a Audrey.

—Bogdan, detente o botarás a la niña —murmuré, sin mucho convencimiento.

—No le pasará nada.

Y eso era verdad, Audrey era la devoción de Bogdan, lo daba todo por ella. Y como hoy era su cumpleaños, no la soltaba ni siquiera para ir al baño, quería pasar cada minuto del día a su lado, a pesar de que Audrey llorara porque quería caminar y jugar con Heist.

Era extraño estar todos juntos. Al final, Fati seguía con Jake, Janett casada con Ivan ante un impulso, Sol era muy amiga de Emilio aunque todo el mundo sabía que había algo más, y Abi, mi querida prima, al final había logrado vencer la timidez y se quedó con Uri. Era estupendo saber que mis mejores amigos estaban juntos, todos, y que ahora nos visitaran junto a mis padres y Maya en el cumpleaños de Audrey.

— ¡Papá! —volvió a gritar Heist y esta vez lanzó un pedazo de pastel contra el rostro de Ivan. Bog estalló en carcajadas, agradeciendo que Audrey fuera tan calmada y no una revoltosa como Heist.

—¡Heist Martínez! —exclamó Ivan. Su grito despertó a Audrey, que se había quedado dormida hace poco, y se puso a llorar con ganas. Y Heist la siguió.

— ¿Ya ves lo que haces, Ivancito? —Le regañó Emilio —. Eres un desconsiderado, haces llorar a tu hijo y a tu sobrina, que mal tío eres.

—No seas tan cruel, Emilio —replicó Ivan.

—Pásamela —le dije a Boggi en medio de la pelea. Al principio no quiso, pero terminó por entregármela al ver que Audrey no dejaba de llorar.

Audrey se quedó tranquila de inmediato y comenzó a jugar con mi cabello, como siempre hacia cuando la sostenía yo. Acarició mi rostro con sus manos y la besé en la mejilla. Era sorprendente cómo cada vez sus ojos se parecían más a los de Boggi, y su cabello castaño y liso también. Eran demasiadas coincidencias, e incluso llegué a preguntarle a Bogdan si no me había engañado con alguien, porque Audrey era su vivo reflejo. Pero siempre él me respondía que jamás se atrevería a mirar a otra mujer cuando estuvo más de la mitad de su vida enamorado de mí. Podrían pasar los años, pero ese lado cursi y romántico de Bogdan, me temía, que no se iría jamás. Aunque en parte me alegraba, eso significaba una discusión diaria, y una reconciliación también.

Pero sin duda, lo que más me gustaba, era cuando al final él me decía que no tenía ojos para nadie más porque me amaba demasiado, y también a Audrey, y no se atrevería a destruir la felicidad que tanto le costó construir.

Era un romántico sin causa ni solución.

— ¡Las velas! —gritó de pronto Holly. Ver a mi hermana pequeña, ya adolescente casi adulta, era divertido, porque aún no podía quitarme de la cabeza esa vez que nos ayudó a mí y a Mike a saber si Bogdan estaba celoso. Extrañaba esos años, pero también estaba emocionada por los que vendrían.

Si me ponía a recordar, habíamos cometido demasiadas locuras cuando jóvenes, más jóvenes que ahora. Era una exagerada e histérica, me arrepiento de haberme comportado tan fría el cumpleaños de Bogdan y mostrarme indiferente ante su declaración, me arrepentía demasiado, por eso, trataba de hacer lo mejor para él siempre. Porque le amaba y nunca me había sentido tan segura de algo.

Colocaron las velas en la torta y cántanos el cumpleaños feliz, Audrey no parecía emocionada, seguía algo asustada por todas las personas a su alrededor, estaba acostumbrada a mi presencia la mayor parte del día, a Boggi por las tardes cuando llegaba del trabajo y de Nana y Asesino, nuestras mascotas.

Boggi y Heist soplaron las velas por Audrey, e Ivan estampó el rostro de Boggi en el pastel. Janett estaba al borde del colapso y Jake y Emilio no hacían más que reírse, mientras Uri intentaba limpiar a Bogdan.

Dejé a Audrey con Heist para que jugara, se llevaban bastante bien y eso no le agradaba para nada a Bogdan, consideraba a Heist como una amenaza. Decía que le quitaba tiempo de su hija. Un padre celoso y esposo también.

Miré a todos mientras comían pastel, y de repente, Boggi me atrapó en sus brazos y me apartó hasta nuestra habitación.

— ¿Qué sucede, Bogdan? —inquirí, sentándome en la cama.

—Sabes, no lo hacemos tan mal como padres, ¿no lo crees?

—Pff... tú eres un súper papá, así que supongo que no —sonrió de medio lado y se arrodillo frente a mí. Me besó en los labios, con dulzura y me recordó esa vez en que me besó el día que comenzó todo esta locura. La diferencia, es que la primera vez me obligué a reprimirme por la rabia que sentía, pero ahora, dejé que mis labios respondieran por mí y se fundieran con el aliento de Bogdan.

—Estaba pensando... que Audrey se podría sentir algo sola... —murmuró contra mi oído cuando nos dejamos de besar.

Lo miré por unos segundos y sonreí como tantas otras veces.

Sabía de lo que estaba hablando.

—Bien, pero que esta vez no se parezca a ti, o de verdad comenzaré a sospechar —el río por lo bajo y me volvió a besar, esta vez, como si el mundo se fuera a acabar.

¿Listas para el último capítulo?