Oikawa's Last Wish/es/ El último deseo de oikawa

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Oikawa lo estaba mirando con curiosidad cuando sus ojos casi se desvanecieron en la dirección de la enfermera.  Frunció el ceño cuando vio el brillo en los ojos del setter, "¿Qué?"

"Estás revisando a mi enfermera".  Oikawa se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza, "Eres demasiado obvio, Iwa-chan."

"¿Eh?  ¿Qué estás diciendo Shittykawa? "  Siseó, molesto por la cara que estaba haciendo el otro chico.

Oikawa puso los ojos en blanco, "Vamos.  Aiko-chan es bonita.  No me sorprendería que lo encontraras realmente linda ".

"¡¿Qué diablos ?!  Cállate o te golpearé, no me importa si estás enfermo ".  Iwaizumi espetó de nuevo, mirando hacia otro lado y viendo su reflejo en la ventana.  Y maldita sea, pero se sonrojó.

Oikawa hizo un puchero, "¡Me refiero a Iwa-chan!"  Pero él se estaba riendo, definitivamente disfrutando esto, "Deberías invitarla a salir".

"Lo juro por Dios, Oikawa ... si no lo haces ..."

"Pierdes la mitad de tus días en el hospital, de todos modos.  ¿Qué hay de malo en encontrar una pequeña y linda vida amorosa mientras estás en ello? "  La sugerencia fue bastante inocente y muy positiva, y sin embargo, Oikawa parecía que acababa de firmar una sentencia de muerte.

Iwaizumi se movió para sentarse en la cama de Oikawa pero tuvo cuidado de no tocarlo, "¿Es eso lo que realmente quieres?"

Oikawa se encogió de hombros pero no dijo nada ... seguía negándose a mirarlo.

"Tooru."  Dijo y la cabeza de Oikawa bromeó, sus ojos marrones se encontraron con los ojos color avellana de Iwaizumi.  Iwaizumi pensó que el verde y el marrón siempre se veían bien juntos ... como ramas y hojas, tierra y hierba ... siempre era natural encontrar verde cada vez que veías marrón.

"Tal vez."  Oikawa dijo suavemente y por alguna razón desconocida, el corazón de Iwaizumi se hundió.  Él, por supuesto, no sabía por qué, porque ninguno de los dos había puesto nunca otra etiqueta en lo que había entre ellos ... salvo por ser mejores amigos.  Pero también sabían que era más que eso.

Lo sabían desde la secundaria.  Sabía que los mejores amigos no se pegan mucho entre sí, los mejores amigos no se extrañan demasiado y se llaman todos los días durante la universidad.  Los mejores amigos no te acompañan a casa, no te acompañan a tu estación ... ni viajan en autobús a las tres de la mañana, en medio de una tormenta, con fiebre alta solo para verte ... porque te extraña.  Los mejores amigos no se toman de la mano y definitivamente ... es casi seguro que nunca se besan mientras están borrachos.

Iwaizumi suspiró, mirando al techo cuando sus ojos pasaron por el reloj de la pared y se dio cuenta de que tenía que ir a trabajar.  Gimió suavemente, "Tengo que ir a trabajar".

Oikawa se volvió hacia él, esa misma mirada de desesperación en sus ojos le decía a Iwaizumi que no fuera porque te necesito aquí, pero por supuesto, no lo diría y lo cubriría con una sonrisa y un "Está bien.  Te veré mañana.  Cuídate."  Excepto hoy, él solo dijo: "Está bien".

Iwaizumi lo odiaba.  Se estaba distanciando de nuevo incluso cuando sabía que no podía escapar de Iwaizumi.  Así que hizo lo que cualquier persona cuerda haría en ese momento: agarró la cara de Oikawa y lo obligó a mirarlo, "Te veré mañana, ¿de acuerdo?"

Oikawa lo miró dolorosamente por un momento antes de sonreír y asentir, "Está bien.  Adiós, Iwa-chan ".

... Pero a la mañana siguiente, el médico y las enfermeras de Oikawa le aconsejaron a Iwaizumi que no la visitara ese día.  " Es un mal día."  Dijeron: "Solo se permite la familia".  Finalmente había calificado un dolor de nivel 10 anoche debido a una infección y estaba deprimido porque su cabello comenzó a caerse debido al nuevo medicamento que le dieron.  Iwaizumi sabía cuánto amaba su cabello su insufrible mejor amigo.

Aún así, tenía que verlo.  Así que se paró junto a la puerta de Oikawa, mirando al tipo acostado en su cama, con el ventilador en su lugar, mirando fijamente al techo.  Tenía cuidado de no ser visto ... pero al mismo tiempo, también estaba desesperado.  Quería que Oikawa supiera que estaba allí ... que no iría solo porque era uno de los días malos.  Entonces, cuando su enfermera, Aiko se acercó a él para preguntarle por qué todavía estaba cerca, le pidió un trozo de papel, garabateó algo en él y le pidió que se lo pasara a Oikawa si podía.

Aiko, estaba feliz de complacer, deslizando la nota en su bolsillo antes de entrar a la habitación de Oikawa.  Iwaizumi se fue.

Todavía me debes un deseo, Shittykawa.