Eternas

24 9 2
                                    

Antes, cuando alguien me daba la espalda, me hacía sentir mal o me recordaba lo mala persona que puedo llegar a ser, me apartaba en un rincón y lloraba; al final, creo que lloré tanto, que se me acabaron las lágrimas. Es por eso que comencé a refugiarme en la escritura: porque si algo he aprendido de las palabras, es que estas son eternas.

ApotegmasWhere stories live. Discover now