Min Yoongi se ha dedicado al arte de los tatuajes desde los quince años, cuándo él y su mejor amigo se hicieron su primer tatuaje juntos- de manera ilegal, por supuesto- descubrió su enorme gusto por ellos, así que decidió hacer de ese gusto, un neg...
Sucedieron muchísimas cosas en el transcurso de cuatro semanas dónde me acostumbré a mi nuevo trabajo, a la personalidad de Yoongi y a la emoción que Jungkook mantenía en su sistema.
También conocí a su tan mencionado mejor amigo, un sujeto alto que soltaba más groserías que Yoongi, y eso era mucho decir, se presentó como Kim Seokjin, nos invitó a unas donas para después robarse a Jungkook un par de horas en las que Yoongi lo maldijo por llevarse a su niño estrella.
Ahora estábamos aquí, en el famoso evento dónde Yoongi sería jurado y haría lo que más ama hacer, dar consejos y juzgar en su mente, este mejor amigo Seokjin, le dejó uno de sus autos— porque según parece, caga dinero y lo gasta en vehículos para simple colección— y en el nos ha traído hasta aquí, un ejemplar bastante bonito que atrajo muchas miradas.
—Pensé que hyung nos dejaría la camioneta— comentó Jungkook, Yoongi estacionó y bufó.
—Esa camioneta gigantesca es el amor de su vida, incluso aunque este auto es más costoso que todas nuestras vidas juntas— señala dónde estamos sentados— él prefiere perder este, que esa camioneta.
La verdad es que este auto es tan lujoso y se ve tan caro, que me resulta imposible moverme con comodidad, tengo miedo de pisar, dejar la huella, que no se borre y tenga que pasar esta vida y las siguientes pagando el arreglo.
Bajamos del auto, Jungkook se coloca de pie a mi lado y observamos la bestia negra y costosa.
—¿Y si se lo roban?— pregunta.
Yoongi se encoge de hombros.
—Que le den a Seokjin por insistirme en usarlo, no es mi problema, yo le advertí.
Ay, por las barbas de Thor, ruego al cielo y a todo lo que esté allí arriba y sea bueno que porfavor este auto se mantenga intacto, que en lugar de atraer desgracias, atraiga solo miradas. Amén.
Jungkook enreda su brazo con el mío y seguimos a Yoongi, lo dejo que se agarre a mí porque no me molesta, me causa mucha ternura que él me busque solo para tomar mi mano, pues tiene miedo a perdernos en la multitud, de hecho también arruga la camiseta de Yoongi en su mano restante y así caminamos los tres, al mayor tampoco parece molestarle.
Tiene alma de niño pequeñito.
No sé si Yoongi conoce a toda esta gente o toda esta gente conoce a Yoongi, pues se le quedan viendo y murmuran entre ellos, incómodo, aunque debo decir que la cantidad de personas es increíble, hay un escenario con una banda que no conozco, también varios puestos, creo, no sé cómo describirlo, pero están llenos de fotografías y diseños de exposición.
—¿Reconoces a alguno, Kook?— pregunta Yoongi, el castaño asiente.
—Hay muchos estudios bastante reconocidos— mira por encima, que dichoso él, yo no conozco absolutamente nada, solo veo unos cuantos sujetos de apariencia terrorífica viendo fijamente a todo el que pasa— pasamos por Rabbit's, X&O's, Monsters...
—Peaches, Agatha's choice... qué extraño, no entiendo porque están aquí.
No me gusta vivir en la ignorancia, así que pregunto.
—¿Qué tiene que estén aquí?
—Lo que pasa es que estos eventos son más para los estudios que no tienen tanto reconocimiento, que apenas están comenzando y son talentosos— tiene sentido— todos los que acabamos de mencionar, son existosos, por lo que ver a sus dueños y tatuadores concursando... es extraño, por no decir egoísta.
Entiendo, pues que hijos de perra.
Según Yoongi, esto comienza a las seis de la tarde, es medio día y solo vino a que le entreguen los carnets y no sé qué más, algo sobre saludar a los demás jueces, Jungkook expresa su deseo de dormir, lo entiendo, un viaje de seis horas en auto lo tiene agotado.
Enrealidad no lo entiendo, durmió casi todo el viaje.
—Vamos a comer algo primero, no puedes dormirte con el estómago vacío.
—Pero tengo mucho sueño, hyung.
—No me importa, luego dicen tus padres que no te alimento correctamente, que estás muy delgado...— comienza a enumerar los posibles regaños que podría recibir solo porque Jungkook no quiere comer— en conclusión, comeremos primero.
—¿Al menos puedo elegir lo que comeremos?— pucherea, resignado.
—Pregúntale a Harie.
Este desgraciado ¿y a mí porque? nisiquiera pienso pagar, que pague él. Jungkook me observa con sus ojitos de cordero degollado, una petición silenciosa. Me encojo de hombres y asiento.
—¿Porqué no? Yoongi paga.
—Por supuesto que hyung paga, es el adulto aquí.— el mencionado resopla, pero no objeta— Yo digo que comamos carne, tal vez albóndigas...
Le coloco el pase que Yoongi me entrega, lo escuchamos hablar, Jungkook es muy conversador, me coloco el mío y partimos en busca de comida, él menor en medio de ambos, habla de todo lo que quiere comer como si estuviese abriendo una puerta al cielo.
—Quiero ir al baño— se interrumpe— vamos al primer restaurante que veamos, es una emergencia.
Trota y nos jala con él, Yoongi maldice y pide al universo que crezca rápido así no le dará tanta lidea.
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