Evil Taste; jaeyong

## d i e c i n u e v e

: 𝘄𝗼𝗿𝗹𝗱𝘀 𝗰𝗵𝗮𝗻𝗴𝗲 𝘄𝗵𝗲𝗻 𝗲𝘆𝗲𝘀 𝗺𝗲𝗲𝘁

—¿Te encuentras bien? —habló Jaehyun durante el camino de vuelta. Siguió observando la carretera intentando comprender las palabras que le dijo al llegar aquella desconocida casa. —Crees que no nos hemos conocido del todo. ¿Hay alguna cosa que te haga dudar de mi?

Las preguntas lo ponían más nervioso y frustrado porqué se sentía incapaz de responder ya que intentaba desenredar lo que cargaba en ese momento. Suspiró fuerte llamando la atención del mayor sentado a su lado.

—Lo siento. —dijo apenado al notar la actitud del pelo rubio.— Parece que te estoy forzando a una cosa que no quieres hacer.

Taeyong dio una leve sonrisa amortiguada viendo así el frente intentando procesar lo que venía después.

—Las cosas entre nosotros iniciaron al revés, pero se pude volver a intentar y eso es lo que estábamos haciendo pero nuevamente salió mal. —Taeyong continuó sin verlo y prosiguió a hablar:— Te tome cariño con el corto tiempo que llevo viéndote. Respecto al mal trato que te daba, ya no lo volver hacer. Y si lo hago tienes todo el derecho decirle a tu amigo que me golpee. Me quiero disculpar porqué yo no actúe de la manera que debía todo por estar en mi nube al ojo público y con inseguridades. —volteó a ver por la ventana intentando quitar su incomodidad.— Sos lo mejor que a llegado a mi vida para ayudarme a seguir con mi cambio. Te agradezco mucho que me dejes apreciar tu bella sonrisa pues es muy reconfortante verla.

Luego de ese discurso sincero que se presenció el silencio invadido el camino nuevamente. Dejando a Jaehyun en espera para una respuesta pero estaba dudando si la recibiría. La lluvia seguía sin ganas de parar, las gotas bajaban por los vidrios y se escuchaba el sonido del parabrisas, poniendo al menor con una pesadez en el cuerpo.

Al llegar Taeyong se estaciono en la entrada del garage de su casa. A unos minutos pudo ver la puerta ser abierta dejando ver a su madre con un paraguas en manos llegando a su dirección. Había un problema Jaehyun seguía sentado a su lado, parecía que no tenía ánimos de salir y irse.

—Hyung...

—Necesitas que te demuestre algo para que por fin puedas estar conmigo. Porque las palabras no funcionaron.

El menor resopló. Tomó las dos manos del castaño logrando que las orejas de Jaehyun se tornarán de color rojo levemente. Fue una acción que lo hizo ponerse tímido.

—Tus palabras las quería escuchar hace
unas semanas atrás pero me alegra de que te hayas dado cuenta de lo que hacías. Acepto tus disculpas porque lo hago por mi no por ti.

—¿Qué quieres decir con eso?

—En que está la última oportunidad que te doy, si la cagas Doyoung te va a quebrar los hueso estate seguro de ello. —Jaehyun río incómodo luego de escuchar lo último.

Unos golpes en la ventana los hicieron volver a la realidad que estaban. Taeyong miro la figura de su madre por la ventana y se notaba enojada. Jaehyun solo miro cuando salió del auto para después seguirlo, encontrándose una escena hogareña. La mamá del menor le estaba preguntando si no se goleó nuevamente y cómo estaban circulando las calles. El rubio avanzó hasta adentrarse y la señora lo notó pero no hizo nada.

Esa noche las cosas entre ambos quedaron distantes pero solucionadas en algún modo. Solo esperaba que mañana pudiera verlo y haber llegado obtener las pases como dijo.

¿Qué clase de persona se aleja, cuando en realidad lo único que quiere es acercarse?

No lo logro dormir bien debido al sentimiento que tenía en el pecho. De verdad quería tener todo estable con Taeyong pero este se escondía en su propio espacio cual él no va tocar por comprender que lo necesitaba. Es entendible que este de pensativo, rondando en lo mismo. Pues nunca había confirmado su pensar divago con alguien.