Dos, tres, cuatro... ¿cuántos putos días habían sido? Y ni un -hola, ¿cómo estás? ¿Cómo está todo en la ciudad? ¿Has descansado? ¿No te tocan mucho los cojones esta panda de gilipollas?-
No, nada de preocuparse por su superior. Simplemente llegar y a trabajar, como si eso fuera más importante que él.
Daba igual, como si le importara.
Pero sí que le importaba, y él parecía no darse cuenta. ¿Y por qué mierda se le acercaba tanto?
"Joder... no te acerques, no ves acaso lo mucho que me cuesta contenerme... que no estamos solos, cojones"
¿Acaso a Volkov no le afectaba el haber pasado tantos putos días alejados? No, seguro se la paso pipa en sus vacaciones. "¿Y ahora por qué mierda te alejas tanto? ¿No quieres estar cerca de mí?"
¡Maldito ruso engreído! Le iba a prohibir irse de vacaciones, y a Evans, presentarse en su oficina sin aviso previo.
"Y ya estás de nuevo tan cerca, tu puto aroma llenando todo el espacio, volviéndome loco... aparta, o no seré capaz de contenerme más... por tu bien, por tu futuro, no te acerques tanto a mí."
