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~*Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
Es curioso ver cómo los caminos siempre se conectan unos con otros, ¿no es así?
No importa cuántas veces intente ir por el camino del bien y arreglar las cosas, desp...
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➤ Capítulo 3: Lo que pasó.
Narrador Omnisciente:
Ni bien aquellas palabras fueron pronunciadas, el rostro de la fémina pasó a ser uno de sorpresa absoluta, seguido de uno de incredulidad.
Sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo cuando la mano del suicida se posó sobre su desnuda piel, alertando todos y cada uno de sus sentidos, incluidos los latidos de su corazón.
No, él no podía estar ahí.
No después de todo lo que había ocurrido hace años.
Sin embargo, su habilidad dejó de funcionar en aquel pelirrojo que estaba tendido en el suelo y algo entró dentro de su pecho, para luego volver a desaparecer y sentir ese cálido vacío que hace mucho tiempo no sentía.
Y con eso las cosas estaban más que claras, siendo que, Dazai Osamu había anulado su habilidad.
______ se levantó rápidamente de donde se encontraba y se dio la vuelta para enfrentar al castaño, reuniendo todo su valor para no sentirse afectada por su presencia.
—Tiempo sin vernos, ______-chan~ —saludó aquel suicida como si nada, para luego guardar ambas manos suyas dentro de su gabardina.
Ambos jóvenes se analizaron el uno al otro, como si esperaran saber cuál sería la reacción del contrario. Dazai la observó desde arriba —siendo que era más alto que ella— con cuidado y vio que lucía un poco tensa ante su presencia, mientras daba muy breves pasos hacia atrás.
«¿Acaso es miedo...?», pensó el suicida, sonriendo de inmediato ante sus propios pensamientos que sabían que eran erróneos.
Al ver aquella sonrisa tan deslumbrante hizo que algo dentro de ______ se confundiera, siendo que, aquel gesto no era común en él, o al menos no recordaba eso. El semblante del castaño era uno muy despreocupado actualmente y su apariencia era una más normal, nada que ver a su yo anterior que conoció en la Port Mafia.
—Has cambiado —Su voz sonó un poco rasposa y se golpeó mentalmente por sonar así, por lo que aclaró su garganta y prosiguió—. Te recordaba idiota, pero no tanto.
—Oh~ Me dueles, ______-chan —fingió una expresión de dolor, tocándose el pecho como si estuviese ofendido—. Pero a pesar de eso, yo recuerdo que nos llevábamos muy bien, ¿acaso no te acuerdas cuando yo t-...?
—Suficiente —lo cortó, estando un poco alarmada y con el corazón palpitándole frenéticamente, maldiciéndolo por encontrárselo ahí.
Dazai se rió de su expresión y no paró ni un segundo en analizarla, intentando encontrar a aquella joven que conoció en sus tiempos oscuros, siendo que la conocía como a la palma de su mano.
A pesar de que la fémina estaba intentando crear distancia entre ellos, él se acercó más a ella y ni bien estuvo a unos escasos pasos de distancia, tomó un mechón de su cabello, acariciándolo lentamente bajo su atenta mirada.
