Viviendo en tus labios

CAPITULO VEINTINUEVE─FINAL

OLIVIA

Cargando con dolores que no eran míos,cargando con odios del pasado y ajenos. Cargando con duros momentos donde lo cotidiano era soportar dolor e incertidumbre. Yo nunca espere soluciones mágicas ni fáciles en mi vida,solo necesitaba saber y tener la certeza que a pesar detener días malos,siempre habría un amor incondicional que me apoyaría y cuidaría.

Su amor me convirtió en una persona nueva,los miedos que pasamos al correr de los años me cambiaron las perceptivas de cada paso. 

Rufina se convirtió en el tesoro que nunca busque. Rufina fue mí serendipia y Trevor mi compañero de viajes.

Hoy es el cumpleaños numero 6 de Rufina y no podemos estar mas contentos de verla crecer con tanto amor y tanta salud.

Nos habíamos venido unos días a Paris. Trevor y yo teníamos un viaje pendiente de hace unos años y Rufina insistía con ir al parque de disney. Fue el momento y la excusa perfecta para aprovechar los tres a pasar mas tiempo aún juntos.

TREVOR

Suspire y abrí mis ojos pesadamente,me sentía agotado del viaje de avión. Me giré para despertar a Olivia pero la cama estaba vacía. Cuando iba a llamarle sentí la risa de mi hija y la suya haciéndome sonreír. Me levanté de la cama poniéndome el pantalón del pijama solamente porque mi camiseta azul o la encontré.

A medida que me acercaba al baño las risas y las voces empezaban a incrementarse. Me asome y me encontré con Rufina sentada en una silla mirándose al espejo mientras que Olivia,con mi camiseta,le hacía dos trenzas a la pequeña.

─Mamá,quiero pedir para navidad una novia─fruncí el ceño─Es que hay una chica en mi clase que me parece muy guapa y me gustaría que sea mi novia─

─De ninguna manera─dije mientras me adentraba a donde estaban y Rufina giro su cabeza para luego bajarse de la silla y correr hacía mi─

─Papiiiiiii─la tome en brazos y dejo un beso en mi mejilla─Puedo tener novia para navidad─hizo morritos y negué─

─Eres muy pequeña cariño─ella me miro triste─Mira,podemos invitarle un día a casa y cuando tengáis mas edad quizás el amor surge,no hay que forzar nada─Olivia se acerco y me sonrío─

─Papá tiene razón amor,tienes mucha vida por delante y tiempo para esas cosas,no te apures─le acarició la mejilla y nuestra hija asintió─¿Terminamos de peinarnos?─preguntó y Rufina se deslizo de mis brazos para bajar y correr hasta el espejo donde estaba anteriormente─

─Buenos días preciosa─susurre en el ido de Olivia y ella me sonrío para luego dejar un beso dulce en mis labios─Me has robado mi camiseta─murmure─

─Me gusta usar tu ropa─sonrío para luego caminar hasta Olivia y seguir con lo que hacían─

─Voy pidiendo el desayuno─comenté mientras volvía hasta la cama para coger el teléfono que se encontraba en la mesa de luz y hacer el pedido de comida─

Dos horas más tarde ya nos encontrábamos listos para ir a recorrer el parque de Disney. Yo me había puesto un pantalón verde claro y una camiseta blanca. Rufina corría de un lado a otro emocionada con un jardinero de color amarillo y sus dos trenzas cocidas. Por último Olivia vestía un jean de color negro y un top blanco,su cabello largo y rubio estaba suelto y se había pintado los labios de rojo.

─Papá─Rufina me saco de mis pensamientos y la miré─¿Puedo comer golosinas hoy?─junto sus dos manos en forma de suplica y me reí─Luego me lavo bien los dientes,lo prometo─