FINALIZADO
"Sentir algo por la pareja de uno de tus amigos ya es en si malo, pero ¿qué tanto puede serlo si a el le apena hablar de su relación?
Sabia que Vegetta merecía algo mejor y si tenía la oportunidad ¿porqué no aprovecharla?"
Bueno bueno bue...
¿Cuándo fue la última vez que tuvo contacto con Rubius? Hace más de un mes este junto con el grupo de exploración que había elegido se habían marchado, todo iba bien y acorde a los tiempos estipulados para cada equipo pero...
Ya había pasado el tiempo, y estos simplemente no habían regresado.
Al comienzo los demás integrantes dieron por hecho que se habían perdido o conociéndolos estaban bobeando por el camino, pero después de un par de días Vegetta comenzó a alterarse más y más, ya no era normal después de tanto. Tal vez estaban peligro o se habían perdido, pero fuera lo que fuera les estaba impidiendo llegar a casa.
Durante los primeros días, Vegetta fue en busca de ello dentro de ese misterioso lugar, no se alejaba tanto pues con su mala manera de ubicarse y sumándole que no era muy conocedor del mundo solo terminaría empeorando las cosas.
Nada, sus alrededores estaban infectados de monstruos. Algunas antorchas aleatorias que afirmaba eran de Auron pero nada más...¿Acaso no habían tratado de volver? No entendía nada de lo que pasaba pero Vegetta estaba entrando en presión, ya no sabia que hacer ni a donde dirigirse.
Así fue durante el primer mes, el segundo vino ya de acompañamiento con los demás héroes, abarcaron más lugar en esa dimensión pero seguían sin tener nada claro, solo habían pisadas, algunos lugares de asentamiento y demás. Habían pasado los límites de exploración y con el tiempo fueron encontrando diversos portales ilegales construidos seguramente, por ellos. Armando todo eso, Luzu le aseguro que tal vez habían tratado de huir de Karmaland, pero ¿con qué motivo? Era algo que ninguno de ellos comprendía pero si de hechos hablaban, ese era uno.
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La tranquila tarde caía sobre Karmaland, parecía ser un día completamente normal y así lo era, todo había estado tan pacífico últimamente desde que Auron, Lolito, Mangel y Rubius se fueron.
Vegetta aún no podía creer que ya habían pasado tres meses desde eso y aún seguía con la tonta esperanza de que iba avolver a ver a su amado Osito, sonaba tonto y hasta cierto punto dramático pero realmente deseaba ver a ese grupo salir desde su portal, cada día se tomaba el tiempo de sentarse frente a el y esperar alguna señal de vida sin nada de éxito. Los demás habían aceptado que estos habían huido, sabían que exclusivamente ese grupo no era el más responsable, normalmente eran quienes solían romper las reglas y no respetar propiedades ajenas...Fue demasiado para ellos soportar el no poder hacer lo que les saliera de las pelotas.
Luzu estaba realmente enojado con ello, después de todo también fue abandonando por Auron de la peor forma, es más, ya no quiso saber nada de él desde entonces pero el...aún guardaba esperanza...-
[...]
Como cada tarde antes del anochecer se sentaba frente al portal en silencio, se mantenía sosteniendo sus piernas contra su pecho y recargaba su cabeza entre ellas, era aburrido, demasiado, pero se negaba aceptar que se había ido para siempre.
