capítulo 15

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14:00 PM

Narra t/n

Sonreía mientras lágrimas resbalaban por mis mejillas, era tan idéntica a ella, idéntica a mí hermana.

— Lo lograste — dijo Alice mientras me observaba con una sonrisa —. Irina, ella es t/n valentine, Ella es tu creadora.

— Hola — saludé casi en un susurró.

Ella me sonríe.

— Irina — nombró Jill — tú tienes acceso al satélite, tienes conexión, verdad.

— Sí, tengo acceso.

— Ella te podrá ayudar con tu investigación, Valentine — Jill me miró —. Mientras tanto nosotras no podemos hacerlo.

— Tranquilas, las entiendo. De echo, haré lo posible para que puedan volverse a enlazar.

— En qué podría ayudarte.

Suelto un suspiro mientras que me muevo en el colchón para poder sentarme bien.

Pongo mi rostro entre mis manos y me quedo viendo a los dos hombres, necesitaba salir de aquí e ir en busca de Jin.

— Adelante, ve — dijo Irina.

La miré sorprendida.

— Cómo es que sabes... Qué...

— Sé que tienes un chip en tu cabeza, puedo controlar y hablarte fácilmente.

Miro a Jill.

— Ella tiene razón, al tener acceso con el satélite puede introducirse a tu mente, nosotras ya no podemos hacerlo porque no tenemos conexión. Por eso es que Alice te aviso desde el reloj que se encuentra en tu mesa, porque no tenía como avisarte que te iban a asfixiar.

Entre abro mis labios. Quién lo diría, mi propia creación puede entrar y salir de mi mente cuando le plazca.

— Necesito entrar de nuevo a la colmena.

— ¿Qué?, te recuerdo que la otra vez no te fue muy bien.

— Lo sé Alice, por esa razón necesitaré a más personas, necesito a los chicos.

Me levanto de la cama y cojo al hombre pasando su brazo por mis hombros, lo arrastro por el suelo para después sentarlo en una silla, quito las sabanas de mi cama y con éstas sujeto bien al hombre a la silla. Con una funda de la almohada la hago bolita y se la meto a la boca.

Me dirijo hacía el otro hombre y le cojo los pies, lo arrastró hasta que quedé a un lado de la cama. Cojo otras sabanas del cajón y con éstas limpio el suelo que esta manchado de sangre. Envuelvo la sabana y la dejo en el baño, me dirijo al hombre que esta en la silla y lo arrastro hasta que quedé al lado de su compañero muerto.

— Eres buena no dejando pistas.

— Ni tanto, porque alguien puede abrir la puerta y lo primero que va ver es el hombre atado — me encogí di hombros —. Bueno ahora sí, Irina, me avisas si el despierta, cualquier ruido o movimiento no tardes en hacérmelo saber, necesito que seas mis ojos en está habitación, en el departamento y al rededor de el, puedes.

— Por supuesto — contestó.

— Y ustedes — señalo a Jill y Alice.

— Tranquila, yo me encargó de ellas.

Asiento y luego me dirijo a la puerta, giro la perilla y salgo de la habitación, bajo al primer piso y camino hacía la puerta de la salida, la abro y salgo.

Empiezo a caminar y miro hacía todos lados, hasta que los veo. Me acerco trotando hacía los chicos y ellos me miran.

— Oh, despertaste — dijo Minho.

Virus 2: El refugio ✓Where stories live. Discover now