T R E I N T A Y O C H O

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Nada, en aquel rincón donde su mirada estaba perdida no se encontraba nada, ni nadie.

—¿Pasa algo? —cuestione con nerviosismo volviendo mi mirada a su rostro.

—Nada... —respondió sin mirarme— Necesito volver a casa. —aviso poniéndose de pie y caminando hacia los chicos.

—__, espera —ella se giró viéndome nerviosa en espera de mis palabras—. Yo te puedo acompañar, ya estoy un poco cansado de jugar. —dije con temor a su respuesta.

Mentí, nuevamente. Quiero estar con ella y pasar tiempo con ella del modo que sea. 

—Bueno... —su mirada estaba en todos lados, menos en mí— Supongo que sí, solo hay que decirles a los chicos. —se giró y fue hacia ellos, la seguí.

—Baby —la llamó Minho y ambos miramos hacia él—, ya hice lo que tenía que hacer. —le guiñó un ojo, ella solo sonrió ampliamente y le mostró su dedo pulgar en sentido de aprobación.

Estaba confundido, quisiera que dejara de llamarle "baby", quisiera golpearlo.

—Chicos, tengo que volver a casa —dijo algo nerviosa—, pero no tienen que venir, JeongIn se ofreció a acompañarme.

—¿Qué? ¡No! —expresó Minho dejando a Jisung de lado y acercándose a ella.

—¡Si! —contestó la pequeña con sarcasmo.

—¿Podemos quedarnos en tu casa esta noche? —la voz de HyunJin me hizo mirarlo y solo asentí.

—Entonces vamos más tarde, que se diviertan. —mencionó Felix y ella frunció el ceño.

Negué con la cabeza un par de veces mientras sonreía tontamente.

Con __ salimos del lugar y decidimos tomar el autobús. En la empresa ya había recibido algunos regaños por no avisar mis movimientos, pues al parecer era imposible que subiera al autobús o saliera a cualquier lugar sin portar seguridad, realmente lo que menos importaba en este momento era seguridad, estaba con ella y eso era la única cosa que importaba.

Sus grandes y hermosos ojos miraban a través de la gran ventana del autobús, en su rostro se notaba preocupación; desconocía la razón de esta y me causaba temor preguntarle.

Llegamos a la parada más cercana de nuestra calle y bajamos del autobús solo eran 6 calles antes de la nuestra. El silencio no era incomodo, al parecer estaba acostumbrándome a ella, nada me parecía incómodo.

[ Narra __ ]

Todo el camino de regreso a casa estuve pensando en cómo fue que Jaemin obtuvo esas fotos, realmente estaba nerviosa, tenía miedo de la reacción de Na, más por ser inexperta en el tema de relaciones amorosas.

Me agradaba la compañía de JeongIn, sin embargo, sabía lo que él le causo a Na en un pasado, no sería justo que yo hiciera lo mismo.

—Mierda... —musito el pelinegro haciendo que inmediatamente lo mirara.

—¿Qué pasa? —cuestione.

—Mi madre ha enviado un mensaje, quiere que pase más tiempo fuera de casa —explico sin quitar la mirada de la pantalla—. Que están arreglando asuntos importantes de adultos. —continuó con su explicación.

—Oh ya, si quieres puedes esperar en casa. —sugerí y él me miro apenado.

—No hace falta, supongo que tienes asuntos importantes que atender, ya veré que hago acá. —sonreía nerviosamente.

—No, de verdad, puedes esperar en casa, los chicos no tardan en regresar, supongo. —volví a sugerir.

—Ya que insistes —me fulmino con la mirada y yo solo reí, provocando que el igual lo hiciera.

Two Ways ¦ Jeongin y tú ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora