Toda (Lyanno) Terminada

Capitulo 7

- Mía, no te vayas- negue enojada- mami perdón, estaba quillao- suspiro.

- No me importa lo que digas, no quiero depender de ti- segui guardando mis cosas sin mirarlo.

- Princess, no me hagas esto- saco mi ropa de las maleta- y lo haré cada vez que metas otra cosa- suspire y tome mi teléfono.

- Vendré por mis cosas cuando tu no estés- caminé hacia la salida.

- Soy capaz de no salir- suspire- princess, si quieres no me hables pero esta es tu casa, no tienes porque irte- me dio una pequeña sonrisa.

- Esta es tu casa, todo lo que está aquí es tuyo- mis ojos comenzaron a aguadarse- solo quiero salir...- mi voz se cortó- después hablamos- tome mis llaves y salí de la casa.

Subí al auto, me recargue en el volante y comencé a llorar. Por un momento recordé todo lo que Pedro y yo pasamos cuando éramos pequeños. Agresiones por parte de la esposa de la esposa de mi padre, el no ver a mi mamá, dormir en la calle, fueron tantas cosas que pasamos juntos, me dolía mucho separarme de él, pero no me gustaban las actitudes que estaba tomando...

(...)

- Sabia que estarías aquí- Flow se sentó a mi lado.

- Quería estar sola- limpie mis lágrimas.

- ¿Qué pasó?- me abrazó por los hombros.

- No lo sé, solo peleamos como las últimas veces- hice una mueca.

- Tu hermano no está listo para dejarte ir y tú tampoco lo estás- suspire.

- Nisiquiera puedo tener una relación normal porque tengo miedo de que el me descubra- río y recargue mi cabeza en su hombro.

- Mi niña, tienes dos opciones, la primera es mandar pal carajo a Lyanno, así deja de pelear con su hermano- rodé los ojos- o habla con su hermano de una vez- suspire.

- Eres el peor papá falso de todos- solto una carcajada- Gracias por todo Flow- le di una pequeña sonrisa- te quiero- beso mi cabeza.

- Sabes que daría todo por su hermano y por usted mi niña- sonrió- son como mis hijos- reí.

- Y tu eres como el padre que nunca tuvimos- bese su mejilla- ¿Me llevarás con Ly?- rodo los ojos.

- Dale- se levantó de la pequeña resbaladilla-  mami, te conozco tan bien que sabía que estarías aquí- le di una pequeña sonrisa.

- Quise volver al pasado un momento- suspiro.

- El pasado te hace quien eres ahora y si no hubieran estado aquí- señalo los juegos- yo nunca hubiera encontrado personas tan talentosas como los Daleccio- reí.

Ese parque es muy significativo para nosotros, Pedro y yo dormimos muchas veces ahí, al estar solos sin alguien que nos cuidara siempre lo hicimos el uno al otro, era una de las razones por las cuales me daba miedo decirle las cosas, tenía miedo de romper su corazón, lastimarlo, separarme de él como muchas veces lo hicieron con nosotros...

(...)

Narra Lyanno:

- ¿Cuánto tiempo tienes sin verla?- pregunto Rauw.

- Dos días- suspire- no contesta las llamadas de nadie, acho, es como si se la ubiera tragado la tierra- me recoste en el sillón.

- ¿Haz pensado en lo que te dije?- asentí.

- No voy a tener un bebé por un capricho mío- rodó los ojos.

- Papi, no pierden nada con tener un chamaquito, solo así estarás seguro de que le dirás a su hermano sobre su relación y la tendrás pa' ti siempre- lo miré.

- Papi, tu estás loco- rodó los ojos- no es una buena idea- suspire.

- Cuando se harte de llevar esto a escondidas se acordará de mi- se levantó del sillón y caminó al patio.

Rauw tenía ideas bastante raras, aunque me había hecho pensar mucho era una idea muy loca. No negaba que estaba completamente enamorado de Mía y no llevábamos ni un mes pero creo que era la mujer de mi vida, quería estar con ella pero no quería presionarla a nada.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre, caminé hacia la puerta y abrí, ahí estaba Mía con los ojos rojos de tanto llorar.

- Baby ¿Qué te pasó?- suspiro.

- ¿Podemos hablar?- asentí y me hice a un lado para que pasara- Rauw, estaré arriba- me miró picaro.

- Iré por algo de comer- asentí y subí a mi cuarto.

Mía miraba una de las fotos que acababa de poner en el estante, era nuestra.

- Esta muy linda- paso sus dedos por ella- Ly, creo que he pensado las cosas- dejo la foto donde estaba- tu no mereces esto, no mereces una relación como la nuestra- sus ojos comenzaron a aguadarse.

- Mami ¿De qué estás hablando?- acaricié su mejilla- Mía, no tengo problemas- se alejó de mi.

- Tu dices que no los tienes pero se que no estas cómodo con esto- se limpió las lágrimas- te quiero Ly, pero no quiero lastimarte- sollozo y salio del cuarto.

Cada palabra de Rauw llegó a mi mente, mis pensamientos se nublaron, abrí mi cajón y saque aquel empaque metálico, tomé un alfiler y lo piqué par de veces. Volví a meterlo corrí detrás de Mía, estaba comenzando a llover, y ella estaba parada en una esquina esperando un taxi. La tomé del brazo e hice que me mirará.

- No me importa- acaricié su mejilla- no me importa tu hermano, no me importa estar en secreto con esta relación- suspire- solo quiero estar contigo Mía- la besé.

- Te haré daño- sus lágrimas se mezclaban con la lluvia.

- No me importa- la besé otra vez- vamos adentro, estas mojandote- tomé su mano y entramos a la casa.

La lleve a mi cuarto y la metí al baño, la cargué haciendo que se sentara en el lavabo,  le quité su blusa arrojandola al cesto el la ropa, tomé una toalla y comencé a secar su cabello. Ninguno decía una sola palabra solo me concentraba en lo mío y ella me miraba atentamente.

- Ly- susurró y yo la mire- te quiero- tomo mis mejillas y me beso apasionadamente.

Quitó mi playera y comenzó a acariciar mi abdomen, tomé sus muslos y la cargué hasta mi cama.
La recoste y quite su pantalón mientras ella desabrochaba el mío y lo quitaba. Abri el cajón y saque el condón de hace unos minutos, lo abrí y me lo coloqué para después embestirla rápidamente.
Talvez me arrepentiría de esto pero era la única forma de no perderla, era la única forma para que se quedara a mi lado y nada de esto fuera un secreto...

(...)

Narra Mía:

Acaricié sus tatuajes mientras el veía la pared, ninguno decía una sola palabra solo disfrutábamos de nuestra compañía.

- ¿Estás seguro de esto?- me miró.

- Mi amor- me jalo por la cintura haciendo que quedara arriba de el- estoy más que seguro, no me importa que sea secreto, solo quiero estar contigo- acarició mi mejilla.

- Te quiero- besé su pecho- no sé que fue lo bueno que hice en este mundo para merecerte- sonrió.

- Y lo hacemo' lento... Cuando nos besamo', se detiene el tiempo... Sin palabras, disfrutamos el momento... Y repetimos el cuento- acarició mi espalda y sonrei.

- Te quiero Ly- acaricié su mejilla.

- Yo también- beso mi frente, el sonido de mi teléfono me interrumpió. Era Pedro.

- Creo que tengo que irme- suspire y me levanté de la cama.

- ¿Te llevo?- asentí y comencé a vestirme.

Me sentía bien después de esto, creo que Ly y yo estábamos en el mejor momento de nuestra relación, no necesitaba nada más que estar con el...

Siento que se está pareciendo a bellaquita y no quiero que eso pase, le voy a cambiar algunas cosas para ver si ya no se parece tanto