𝘊𝘏𝘈𝘗𝘛𝘌𝘙 𝘍𝘐𝘍𝘛𝘌𝘌𝘕

14.8K 909 71
                                    

Demian Pov

Bajé del auto y camina hace el almacén abandonado, escuchan sus gritos de dolor y los golpes que le daban los chicos.
Entro y ahí estaba él, sudando y escupiendo sangre con sus manos y piernas amarradas y de cabeza.

Brandon le iba a dar otro golpe cuando lo paré — Brandon — dije y caminé hacia allá con mis manos en mi espalda — Déjenos— digo lo más tranquilo

Brandon y Tyler asienten tomando su chaqueta y caminando hacia afuera

Me le quedo mirando y él trata de respirar

—Así que Larray — digo quitándome mi chaqueta y doblándome la manga de mi camisa blanca

— ¿quién eres? — pregunta él con dificulta. Su cuerpo estaba completamente herido me sorprendió que siguiera vivo.

—Eso no importa, de hecho eso no debería preocuparte— le digo — algo que sí debería es si saldrás vivo de aquí o no — le digo — te metiste con alguien importante para mi Larray y eso no terminará bien — le dije con una sonrisa sarcástica

Él solo ríe y escupe sangre — ¿Ya crees que es tu chica? — dice en forma burlona por lo que la tranquilidad que sentía hace un rato se fue.

— ¿Sabes qué? Creo que será más divertido si llamo a mis hombres— dije — ¡Muchachos! — grité para que me oyeran. Llegan a mi lado — empecemos — les digo

Saco una maleta llenas de diferentes tipos de cuchillas — empecemos con esta — le dije podía escuchar su respiración subir con brusquedad. Hacia movimientos para poder zafarse de las ataduras pero solo hacia que se apretaran más a su cuerpo.

—¡esperen, esperen! ¡no! —

Rosé Pov

Demian había salido hace unas hora y ya iba a salir el sol cuando escucho su auto. Me levanto yendo hacia la ventana y poder mira si era él y en efecto si lo era.

— ¿por qué no estás dormida? — es lo primero que dice al abrir la puerta y verme ahí.

— No sé, será por que estaba preocupa de lo que pudieras hacer y al parecer no me equivoque — dije mirando sus nudillos y camisa blanca que ahora está llena de manchas de sangre— solo dime por favor que no lo mataste— dije uniendo las manos ya delante de él

Él me mira y alza una ceja — ¿por qué te preocupas tanto por él? Él te hizo daño, Rosé — dijo y escuché en su voz molestia

Trato de respirar para que esto no vaya mucho más allá — Solo no quiero que andes matando personas— dije

— Rosé — me toma del mentón — soy un mafioso, ¿qué crees que hago? —

— Dijiste que solo traficabas armas — dije aun mirando sus ojos

— Eso hago pero cuando alguien se mete con los que amo no me quedo de brazos cruzados — dijo

Me quedo callada y con mi labio entre abierto, acaso él...

— ¿tú me amas? — le pregunté en un susurro

Él no contesta y solo se queda observándome. Empiezo a ponerme nerviosa y eso hace que baje la mirada y de un paso hacia atrás.

— Descansa — le dije en un susurro y avergonzada por haber preguntado algo como eso

Empecé a caminar hacia las escaleras cuando él me toma de la cintura y me da la vuelta

Él se quedó mirándome y yo a él, su mirada no se movió de la mía hasta unos segundos que veo que su vista baja a mis labios. Paso mi lengua por mis labios y eso hace que le alce una ceja, puedo ver como se va acercando poco a poco hasta sentir su respiración unirse con la mía. Quita una mano de mi cintura para ponerla en mi mejilla y acariciarla cierro mis ojos por tal acción y él aprovecha para unir los labios. No se movió solo los unió pero yo si moví los míos y él empezó a seguirme. No era brusco era tan suave y delicado como si temiera romperme. Sus labios eran tan perfectos se sentían tan suaves y eso me gustaba.
Nos separamos por falta de aire y él solo unió muestras frentes.

— Espero que eso haya contestado tu pregunta — dice Demian

Asentí sonriendo — será mejor que vaya a dormir — dije mirando sus labios se veían tan rosados e hinchados

— Duerme conmigo — dice tomando mi muñeca

— No creo que... — dije pero me corto

— No me dejaras como lo hiciste la otra vez — dice

Aprieto mis labios mirando al suelo para luego mirar a Demian — Está bien — dije

Él sonríe y me toma como princesita — woah esto no era necesario — dije sorprendía por el repentino movimiento

— Créeme que sí — dice

Y así pasamos la noche, con uno que otro beso y abrazados.

El Mafioso y La MaestraWhere stories live. Discover now