Capitulo 55

566 10 0
                                    

ULTIMOS CAPITULOS

El edificio estaba más deteriorado de lo que ellos habían creído. El color blanco adornaba las paredes y la puerta principal estaba cubierta por ramas enredadas entre el pavimento.

Con mucha cautela lograron hallar la entrada principal de aquel edificio, conformada por dos puertas de madera cerradas de par en par. Y aunque parecía lo suficientemente asegurada por dentro, Justin intentó dar dos golpes sobre ambas puertas, jodiéndose el hombro derecho. En el tercer intento, una de ambas puertas pareció empezar a quebrarse. Y con un golpe más, logró romperse por completo.

Los tres chicos prepararon sus armas sobre el hombro. Dentro el ambiente era lúgubre. Había pasadizos por cada esquina, una escalera de caracol que daba hasta el último piso y un ascensor inoperativo. Al mismo tiempo, un hedor nauseabundo se abrió en el ambiente. Una rata pasó entre los pies de los tres, mezclándose luego con la basura amontonada en una de las esquinas.

- Este lugar es una mierda. – protestó Chaz en voz baja, colocándose el brazo libre sobre la nariz.
La mirada de Travis iba en dirección a los pisos superiores. Por un momento llegó a dudar si ____________ realmente podía encontrarse ahí, parecía tan improbable, la condición del edificio era pésima. Pero antes de que pudiera preguntarle a Justin si realmente había acertado en el paradero de _______, dos disparos arremetieron contra la fría pared que tenía al costado, rozándole el rostro.

Joder…

Justin levantó la mirada. Las balas venían de arriba. Se tensó al intentar mirar en la segunda planta y no encontrar nada.

- Están escondidos. – susurró solo para los oídos de Chaz y Travis.

Cuando Travis estuvo a punto de decir un comentario al respecto, tres balas vinieron seguidas directamente hacia su rostro. Tuvo que agacharse.

- Mierda. – protestó Travis. El corazón le latía fuerte. Pero aquello solo había sido el comienzo. Un silencio grande y denso se abrió en medio del ambiente, y segundos después, el lugar se vio invadido de disparos.

Por todas partes. Justin tuvo que rodar sobre el suelo para cubrirse de uno de ellos. Observó a Chaz correr y protegerse tras una pared deteriorada, mientras Travis hacía lo mismo. Otro silencio fúnebre volvió a invadir el lugar. Entre señas bien diseñadas, Justin logró que Chaz y Travis lograran preparar sus armas para lo siguiente que vendría.

No podía quedarse con los brazos cruzados.

Escondido entre uno de los pasillos, Justin sacó la cabeza, logrando divisar a un hombre vestido de negro proveniente del segundo piso. Tragó saliva al observar que este le hacía señas a un tipo que se encontraba a su costado. Dio un suspiro, pegando su cuerpo contra la pared y rozando el gatillo con suavidad.

Sin pensarlo demasiado, apretó el gatillo del arma y disparó tres veces hacia el segundo piso. Con agilidad, el cuerpo de Justin rodó sobre el suelo hasta llegar al lugar en el que Travis se refugiaba.

- ¡Joder! – gritó un hombre en el segundo piso.
Travis logró levantar la cabeza.

- Le has disparado. – le dijo a Justin, volviendo a su lugar. Este endureció los pómulos, recargando su bonita arma de fuego otra vez.

- Queda uno. – exclamó Justin, dispuesto a volver a salir de aquel refugio para disparar de nuevo. Pero antes de que pudiera completar su idea, un disparo se escuchó en medio del silencio.

Chaz rodaba sobre el suelo, llegando hasta donde Justin y Travis se encontraban. En medio de jadeos, les brindó una sonrisa.

- Le disparé. – dijo con el rostro iluminado. – He extrañado hacer esto.

Travis no pudo evitar revolverle el cabello, sonriéndole también. Y Justin tampoco pudo resistir una sonrisa leve. Sin decir un comentario más, los tres chicos salieron del improvisado refugio, para observar en todas las direcciones. No parecía haber nadie más en ese entonces. Había mucho silencio, y aquello no demostraba nada exactamente.

- Necesito irme. – dijo Justin, colocándose el arma sobre el hombro. – Necesito buscar a __________.

- ¿Piensas subir tú solo? – le preguntó Travis.

- No será difícil.

- Este lugar está infesto de esos hijos de puta. – protestó Chaz, cargando su arma.

- Si algo sucede, lo manejaré. – Justin endureció los pómulos. Sus ojos se vieron inmersos de ira al sentir la razón por la cual quería encontrar a __________ solo. Y es que quería matar a Max Nichols sin ayuda de nadie. Con la mirada concentrada en los pisos superiores, Chaz y Travis supieron que sería totalmente difícil convencer a Justin de quedarse. Era tan jodidamente terco.

Le vieron caminar decidido hacia la escalera.

- Ten cuidado. – Travis alzó la voz, sin siquiera mirar a Justin mientras lo decía. No quería demostrar algún tipo de sentimiento estúpido por él. Pero no podía evitar demostrar que en serio le preocupaba que caminara solo por aquellos pasadizos en donde seguramente correría mucha sangre.

Justin sonrió a medias, subiendo por las escaleras abandonas.

- Hace falta el ejército de Estados unidos para acabar con ese hijo de puta. – comentó Chaz, solo para los oídos de Travis. No parecía preocuparse en lo absoluto al ver a Justin desapareciendo en los pisos superiores.

Una vez yéndose, Chaz volvió a hablar:

- Quiero recorrer el lugar.

- Te van a disparar los huevos, Chaz. Déjalo así.

- Que lo hagan. – él levantó los hombros. – Hace tiempo no vivía algo como esto.

Travis soltó aire por la nariz, sonriendo. Pensaba lo mismo. La adrenalina le hacía bastante falta.

- ¿Por qué Justin puede divertirse… y nosotros… - Chaz se detuvo. - ¿Qué estás mirando? – se puso de espaldas a Travis y observó claramente por qué su amigo se encontraba tragando saliva y con los puños apretados. Oh… mierda.

Cinco hombres estaban justo delante de ellos. Tenían la misma pinta que los anteriores y estaban armados hasta los dientes. Ninguna facción nacía de ellos. Simplemente era como si hubieran llegado a ese lugar para matar, similares a máquinas mortales.

Chaz tragó saliva.

- A esto me refería.


+++

Había recorrido ya el segundo piso y ahora mismo subía de par en par los peldaños de la escalera hacia el tercer piso. El corazón le latía con fuerza y tuvo que detenerse en seco al escuchar disparos en la primera planta.

Demonios.

Tentation 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora