- Parte 1 -

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- Hola...

- ¿Sabes? Últimamente he estado pensando mucho en ti, Se que apenas te conocí en mis primeros años de vida - suspiro - tal vez por eso mis recuerdos contigo son borrosos. Bueno, dejando de lado eso quería hablar contigo, ayer fui a visitar a la abuela, ella se encuentra bien de salud si te lo preguntas, siempre que voy a visitarla me cuenta historias de su juventud y al escucharla me hace sentir como cuando era una pequeña niña – sonríe -.

- La abuela me habló de ti, me habló del día en que se conocieron, me dijo que fue en las fiestas del pueblo donde vivían cuando eran jóvenes. Me platico que esas fiestas eran muy divertidas, niños jugando, puestos de comida en cada esquina y los músicos tocando en el quiosco de la iglesia.

- Dijo que ella se sorprendió cuando la invitaste a bailar, ya que nunca había visto a alguien tan atractivo como lo fuiste tú. Dijo que desde ese momento todo en su vida cambió, siempre estaban juntos, que tú siempre le dabas pequeños detalles, ya sea alguna carta o algunas rosas, me platico que los días más felices de su vida fueron en tres ocasiones.

- Tal vez te preguntes ¿Y cuáles son esos? - ríe - el primero; cuando le pediste ser su novia, el segundo; le pediste matrimonio y el tercero; el día donde supieron que serían padres.

- Cuando la abuela hablo de esos momentos que vivieron juntos, en su mirada se miraban unos pequeños destellos en sus ojos, su mirada era de una persona completamente enamorada. Ella aun te sigue amando y dice que tú siempre serás el amor de su vida.

- Al terminar las historias proseguimos a ver un álbum de fotos, admitir que no conocía mucho de algunas personas así que le preguntaba a la abuela para salir de dudas – ríe -. En el momento en que la abuela dio la vuelta de la hoja a la siguiente página, no pude despegar mi mirada de aquella foto, me dio mucha nostalgia verla, éramos tu y yo, me estabas cargando en tus brazos, era una pequeña de unos dos años aproximadamente. Lo único que pude hacer al ver la foto fue sonreí - recordando aquella fotografía-.

- Al llegar a casa no pude dejar de imaginarme en todo lo que hubiéramos hecho si tu estuvieras con nosotros.

- Siempre escucho historias de mis amigas de sus abuelos, siempre hablando de cosas como – ¡El fin de semana fui a casa de mis abuelos! ¡Ayer mi abuelo y yo fuimos a comer juntos! ¡Mi abuelo vendrá a visitarnos el día de mañana! –

- Y yo que hago, simplemente me quedo callada pensando en ti.

- Siempre imagino que si estuvieras con nosotros las cosas serían muy divertidas, todos los fines de semana fuera a visitarlos, tú me contarías tus historias de tu juventud y yo te escucharía atentamente sin que se me escapara ningún pequeño detalle – sonríe -. La abuela siempre estaría regañándonos, tal vez porque le haríamos una pequeña travesura ¿No lo crees? -suspiro-. La música de la radio vieja de la sala siempre estaría encendida escuchándose aquellas canciones de su juventud.

- La abuela me dijo que eras una persona algo extrovertida, entonces lo más seguro es que tendríamos muchas anécdotas divertidas para contar siempre que estuviéramos juntos.

- ¿No crees que sería lindo?, porque yo creo que sí.

- ¡Vaya! no me había dado cuenta, pero ya es media noche debería de ir a descansar, mañana tengo escuela y tengo que levantarme temprano. Me gusto hablar contigo y muy pronto te volveré a hablar de cómo se encuentra la abuela, solamente, ten algo de paciencia, si, - sonríe-. Bueno será mejor de ya dormir, te quiero mucho y descansa mi querido abuelo.




Fin

- Mi Querido Abuelo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora