Unidos por las estrellas [Hawks y tu]

Capitulo 1

En la mente de aquel héroe, venía un recuerdo que jamás logró sacar, recordó a su primer amor el cual sufrió tanto al punto de irse del lado de él... Ese recuerdo lo artormento el mismo día todos los años de aquel héroe.

—Hoy es el día... —miro el calendario y terminó su cerveza, sus alas rojas se acomodaban en aquel sillón de cuero negro,todos los años, ese mismo día recordaba como se despidió la muchacha de él, puede que suene tonto pero el primer amor del alado era un año menor que ella,el recordaba todo atentamente de ella, su cabello rojo con un bello degradado a anaranjado, sus risos naturales y su piel de porcelana, era un bello recuerdo para el,cuando ella lo miraba y le dedicaba una sonrisa llena de ternura y cariño.

Esos recuerdos inundaron su mente, mientras miraba el techo de aquel gran apartamento, un suspiro cansado salió de aquellos labios, miró su mesa de centro, lleno de latas de cerveza, odiaba ese día, la perdió y como era débil no pudo evitar que se alejara de él, ella es su amor incluso ahora que es el héroe número 2° teniendo su agencia eh incluso siendo deseado por muchas mujeres, para el solo existía una sola chica, la cual nunca salió de su cabeza.

Luego de horas de recuerdos junto a cervezas y algunas frituras aquel chico se levantó y camino a su ventana, miró el cielo, aquel lugar donde el era el dueño, una sonrisa salió de los labios pero el sonido de su teléfono inundó sus oídos, incluso en sus días libres no tenía tiempo se descansar, com pereza tomó el teléfono y lo primero que escucho antes de hablar fue.

—Si no apareces en mi oficina en 10 minutos juro por dios, que te voy a convertir en pollo frito— luego de esas palabras colgó, era su amigo endevador el cual sonaba muy enojado, suspiro con su tono arrogante y fue a colocarse su traje, en la mente del joven sólo trataba de pensar en que debería pedir para cenar, ya que no era un experto en cosínar y no quería quemar otra cosa de las pocas que le quedaban.

Luego de alistarse aquel héroe salió volando, no se demoro mucho, cuando subió el ascensor, empezó a tararear la canción de aquel elevador, cuando llegó a su piso simplemente camino a la oficina de ese gran hombre, cuando entró se sorprendió mucho al ver a una mujer un poco más joven que aquel gran hombre, cuando entró ambos lo miraron el simplemente se aserco con su típica sonrisa.

—¿Pará qué me llamabas flamitas? ,sabes que hoy es mi día de descanso—hablo relajado y con una sonrisa ladina.

—Agradece que hay una dama en el cuarto... O si no te mato—contestó cortante—Tienes trabajo para ser específico ella te tiene un trabajo—

Aquel alado miró a la mujer, su cara se le hacia conosida pero su mente estaba trabajando a full en ese momento.

—dígame en qué le ayudo—hablo con su tono típico mientras sonreía.

—Veo que mi hija siempre tuvo razón... Serias un héroe muy guapo—Hablo con nostalgia y lo miró con una suave sonrisa—Es un gusto verte sano Keigo... —hablo dejando a aquel alado confundido.

—Perdone... ¿Nos conosemos de antes...? —trato de preguntar muy confundido, no recordaba quien era aquella mujer, pero por lo visto ella si.

—Han sido años desde que no nos vemos—lo miraba—Soy la madre de ______—cuando el alado escucho ese nombre su corazón latió rápido, muchas teorías pasaron por su mente en ese momento y luego recuerdos de aquella mujer—Talvez ya no recuerdes a mi hija, nunca resaltaba como las demás chicas que te seguían—Hablo la mujer mientras buscaba una cosa en su bolso, el estaba tan asombrado, la madre de su único amor está frente a él.

La mujer estiró una foto y aquel alado la tomó tembloroso, una sonrisa llena de nostalgia salió de sus labios, aquella foto era de él junto a su hija, ella mostraba su sonrisa a la camara y el la miraba enamorado, su corazón latió lleno de felicidad.

—Pensé... Que se mudaron a Europa... —habló tratando de calmar sus emociones.

—Volvimos... Hace unas semanas, el gobierno llamó a mi hija...—eso generó duda en la cabeza del alado, para que el gobierno necesitaría a su amiga.

—Para que la llamaron... —susurro y el otro hombre de la habitación habló.

—Ella, es una persona que la liga de villanos busca—Hablo serio—Tiene una inteligencia muy grande y sabe crear armas, ella ayuda a los héroes con su equipo especial, incluso ayuda a diseñar trajes, por eso es buscada por la liga—miro al alado.

Esas palabras alertaron al alado, su amiga y único amor estaba en peligro.

—Mi hija, fue víctima hace unos años de un ataque, por eso nos llamó el gobierno estaba pensando en que tu podrías ayudarla... Se que es egoísta pedírtelo de esta manera, pero mi hija no es la misma niña desde que nos fuimos... —habló con tristeza y una esperanza salió de lo más profundo del corazón del chico, Talvez ella lo amaba como el a ella.

—No se preocupe nosotros ayudaremos a su hija en todo—habló aquel hombre con flamas en el cuerpo—No tiene que preocuparse...

Aquella mujer sonrió y luego se levantó de aquel haciento, se despidió de ambos hombres agradeciéndole todo y se retiro de aquella oficina, cuando aquella mujer salió del cuarto el flameando le dio una carpeta con la información de la chica.

El alado leyó cada palabras incluso los informes médicos luego del ataque, vio su rostro con nostalgia incluso estaba igual de bella, vio todos los artefactos que ella creó para héroes, en su mente pasaron recuerdos, él se fue a su apartamento tenía mucho que investigar y leer, además de limpiar, ya que dentro de unos días se reuniría con su único amor, quería que ella al verlo se llevara la mejor impresión, tenía tantas cosas que preguntarle y no quería esperar.

—Pronto... Estaremos juntos ______-Hablo con amor y empezó sus labores, tenía mucho que hacer.