III

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Dedicado a xReylax y Eiza-Malfoy

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Esta es la noche en que el joven amor murió
Enterrado en cada lado
Juramos que la muerte nos haría parte

Así que ahora te perseguimos en la oscuridad
Nunca nos tomaste con vida
Vivimos como fantasmas entre estas calles

[Partners in crime.- Set it Off]

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¿Recuerdas el plan?— Izuku vestía completamente de negro, a falta de ropa especial, usaba algo que le permitiera moverse con facilidad.

Si, deja de preocuparte tanto, saldrá bien— le dió un beso rápido en los labios antes de entrar al banco.

Él e Izuku habían planeado este robo con cautela, era el primero en que el peliverde actuaría, no podía salir nada mal.

Según sus observaciones, a esta hora poca gente entraba, había menos riesgo que identificaran al peliverde puesto que iba sin máscara o algo parecido, coincidía a su vez con la ronda de un héroe del que podrían deshacerse fácilmente, nada quedó a la suerte.

Debían pasar cinco minutos para asegurar perímetro, si el peliverde no salía en ese rango de tiempo, era su momento de entrar.
Esperó con impaciencia hasta que el límite ocurriera.

¡Nadie se mueva!— entró y activó su kosei al instante, las personas atemorizadas acataron la acción al instante.

Cinco cajeros, diez clientes, un policía, sin señales del héroe.
Caminó con rapidez hasta la caja más cercana, dejando un saco en el mostrador.

Llenen esa maldita bolsa, los vidrios podrán ser a prueba de balas, pero quemaré este lugar con ustedes dentro si hacen una estupidez— murmuró a la joven atemorizada, el crecimiento de su quirk movilizó en terror a los dependientes del lugar.

Vigilaba sus acciones procurando que en ningún momento bajaran las manos del mostrador donde debía estar la alarma contra robos, los dos dependientes que permitió que se movieran temblaban ante su mirada.

El eco de un disparó alertó al pelinegro villano.

Él dijo que nadie se moviera— la voz infantil del peliverde se escuchaba molesta.

Izuku había estado encogido en su lugar fingiendo ser parte de los rehenes, por su apariencia adolescente nadie sospechó de él, por lo que el policía creyó que sería fácil herir al villano ojiazul, sin saber que solo firmó su sentencia, antes de que siquiera quitara el seguro, una bala ya se había incrustado en su frente, los gritos aterrorizados por el sonido y la sorpresa llenaron el lugar.

Esa fue la primera advertencia, dos más y sus sesos van a pintar las paredes— cargó el arma de nueva cuenta, moviendo a varios para que no pudieran verse a través de la ventana.

Una mujer observó que el héroe Knight Woods estaba afuera, moviendo con rapidez sus ojos, pensando en una señal que pasara inadvertida para el par de villanos.

Ni siquiera lo intentes, disparar definitivamente llamaría la atención, pero no te preocupes, puedo silenciarte de otra forma— cubrió su boca con fuerza, presionando el cuerpo de la mujer, encajando un cuchillo debajo de su ojo.

PARTNERS IN CRIMEWhere stories live. Discover now