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¿Qué demonios es un Stiles?
























Bostecé por quinta vez y me recargue en la moto de Scott, cruce mis brazos y miré a lo lejos el auto de Lydia acercarse, mi hermano encendió una linterna que había traído y el coche aparcó.

Ambas chicas bajaron del coche, me acerqué para saludarlas. Abrace a cada una y me coloqué al lado de mi hermano.

—Nos quedamos dormidos en casa y despertamos en el bosque. — Scott le dio una linterna a cada una de las chicas mientras les explicaba la situación.— Como a kilómetro y medio.

—Creemos que esto pasó por algo, digo, ¿qué casualidad el que nos despertemos en el mismo lugar, no? —Me crucé de brazos y Lydia nos miró con los ojos entre cerrados. Estaba más que claro que ella también lo veía sospechoso, era estúpido no hacerlo después de todo lo que hemos pasado en estos tres años.

—Lizzy y yo hemos estado aquí. —El chico comenzó a caminar, todas lo seguimos. Yo también recordaba ese lugar. Nunca olvidaría el día ni el lugar donde nuestra vida cambio para siempre. —Fue a principios de mi primer año, la noche antes de las pruebas para el equipo, lo recuerdo porque solo podía pensar en eso.

Los recuerdos de esa noche aparecieron en mi cabeza, solo que no recuerdo muy bien qué fue lo que nos incito a venir en la noche en busca de la mitad cadáver. También recuerdo que era una noche fría y tenebrosa, muy tenebrosa a mi parecer. 

—¿Qué estaban haciendo aquí? 

—Buscábamos un cadáver. — respondí a la pregunta de la coyote alumbrando el lugar. — Bueno, la mitad de uno.

—Qué mórbido. —susurró la pelirroja mirándonos como si tuviéramos una segunda cabeza.

—¿Pero qué hacíamos aquí mi hermana y yo? —Soltó la pregunta del millón el Alfa.

—Quisiera ayudarte pero, no te conocía.

—Yo aún era un coyote, tal vez intente comérmelo.

Intenté no reír ante la última respuesta, mi hermano comenzó a decirle a las chicas lo que me dijo a mí mientras caminábamos de regreso a casa. Mientras mi hermano hacía preguntas y mis amigas sacaban conclusiones, yo también sacaba las mías.

Había sido la noche que mordieron a Scott, recuerdo perfectamente que él me empujo para que lo mordieran a él y no a mí.

Scott me abrazó y cerré los ojos liberando un suspiro, habíamos estado muy cerca de que el Sheriff nos encontrará. Cuando nos aseguramos de que se había ido, nos dispusimos a caminar pero un trueno hizo que gritará del miedo.

𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼 #3 | ᵗᵉᵉⁿ ʷᵒˡᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora