𝟎𝟎𝟏-𝐑𝐮𝐩𝐭𝐮𝐫𝐚

308 41 28
                                    

🦋
Soy un maldito tren descarrilado.

No quiero ser demasiado.

Pero no quiero perder tu toque.

Y parece que te importa un carajo.

No quiero hacerte esperar.

Pero hago lo que tengo que hacer.

¿Cómo podría definir su situación ahora? ¿Cómo podía buscar paciencia cuando claramente no la tenía? ¿Cómo? No lo sabía, y no creía ser capaz de controlar su lengua en estos momentos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Cómo podría definir su situación ahora? ¿Cómo podía buscar paciencia cuando claramente no la tenía? ¿Cómo? No lo sabía, y no creía ser capaz de controlar su lengua en estos momentos.
Sabía que estaba siendo duro con su adorable rubio, pero a veces le cabreaba tanto la terquedad de este, porque no era para tanto por lo que discutían, pero quería que Katsuki por primera vez en su puta vida diera el primer paso para disculparse...
¿Por qué siempre él tenía la culpa? Si ni siquiera empezaba las discusiones. No era justo.

— ¡Ya Katsuki! ¡Deja de gritar, desquiciado!— Elevó la voz como pocas veces lo hacía, pero es que los reclamos del otro no tenían sentido. Ni siquiera sabía porque discutían.

— ¡NO ME GRITES, IDIOTA!— Gritó furioso el rubio, mientras le tiraba una libreta de su escritorio. Ágilmente Shōto logró esquivarla y con el ceño fruncido tomó las muñecas del más bajo para tratar de evitar daños colaterales.
— ¡NO ME TOQUES!— Y deshizo el fuerte agarre del heterocromático, lo miró hecho una furia y lo empujó para que se separara, mas este solo volvió a posicionarse donde estaba, Bakugō le volvió a tirar un objeto que esta vez fue tomado en el aire.

— ¡Deja de tirarme cosas!— Estaba agotado ¿por qué no podían ser una pareja normal por quince minutos?

— ¡NO ME DES ÓRDENES!— Dicho esto se abalanzó al bicolor tirándolo al piso mientras lo tomaba del cuello de la remera.

— ¡Katsuki sal de encima!— Dijo tratando de sacarlo pero el otro había enganchado sus piernas para evitar que lo hiciera.

— ¡NO HASTA QUE DIGAS LA VERDAD!— Todoroki lo miró de manera desafiante y roto las posiciones, quedando él encima del rubio al cual tomó de las muñecas. — ¡SUÉLTAME DESGRACIADO!

— ¡No sé de que mierda estás hablando!— Sincero mas el rubio solo le escupió la cara haciendo que el agarre de sus muñecas se aflojara inconscientemente.
Aprovecho la distracción y volvió a rotar las posiciones pero esta vez estampando a Shōto contra la pared de su habitación.

— ¡DILO!— Advirtió mientras lo sostenía con una mano en ambas muñecas ajenas y la otra presionando la quijada para que lo mirase a la cara. Puso una pierna entre las ajenas y volvió a amenazar: ¡DILO!, se oyó por toda la habitación en un eco escalofriante.
Todoroki lo miró apenado, no quería seguir peleando, detestaba pelear con su novio, pero era su naturaleza... y debía quererlo tal y como era, aún si no lo entendía.

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora