Pretérito (Jirit)

1.Fijo

Completamente extraño. Así se sentía Hit en el torneo del poder, por alguna razón tenía la sensación de que algo ocurriría.
Esperaba la victoria esa era su misión y sabía que no sería fácil..luchar contra guerreros que tenían el mismo objetivo pero diferentes habilidades le llenaba de adrenalina.

Todo querían sobrevivir y parecían estar llenos de convicción...cuando estás a punto de perderlo todo es cuando más fuerza logras tener.

Observó a cada participante tratando de divisar algunos puntos débiles, no se dejaría llevar por las apariencias, sabía divisar a un contrincante fuerte.
Varios se alzaban imponentes y con egocentrismo confiando demasiado en sus habilidades, la confianza no es del todo buena te cega de tu objetivo principal y te hace subestimar a los demás.

Su equipo era bueno pero les faltaba conocimiento, Caulifla era demasiado segura sobre sí misma y hasta era un poco ignorante mientras su compañera Kale era completamente diferente carecía del instinto de lucha y parecía temer a cada participante. Pero ambas se equilibran perfectamente, aprenderían a comportarse y tener lo que les hace falta.
Eran un equipo y debían apoyarse entre sí, cuando el otro estuviera en problemas debían ayudarse...la vida de todo su universo estaba puesta en sólo 10 guerreros, eran la única esperanza.

Jiren al igual que él solo se limitaba a echarle un vistazo a cada universo esperando ver a algún contrincante excepcional, sabía que sería una batalla campal muy dura pero confiaba en su fuerza. Había pasado por tanto a lo largo de su vida que lo único que le hacía sentir plenamente seguro era su poder.
Se sintió observado y busco a aquella persona que le miraba con tanta intensidad y se encontró con el dueño de unos ojos rojizos llenos de frialdad capaz de infundir miedo en los corazones de los débiles, analizó febrilmente a aquel tipo y pudo descubrir quién era..así que el legendario asesino del universo 6 había posado sus ojos en el, que gran sorpresa. Le resultó obvio ninguna persona "buena" podía poseer unos ojos tan "vacíos" parecía como si viera tu alma a través de ellos, particularmente bellos ¿como unos ojos tan bonitos pudieron ver las muertes de tanta gente? Hit es una persona de temer carece de aquel tintineo de decidir entre la vida o la muerte, su moral parece inexistente.

Los ojos negros y rojizos se conectaron dando paso a pensamientos y emociones, pero un pelinegro saiyajin también pudo notar lo poderoso que era el guerrero de universo 11.

El torneo empezó y solo un universo ganaria...

Hit aun no podía descifrar el porque aquel guerrero le parecía tan familiar, sentía una sensación de desconcierto una "laguna mental" no podía recordar el porqué, acaso ¿le ha visto antes? no, no era posible...aunque si queria respuestas tendria que averiguar y hacer las preguntas, pero no era el momento ni el lugar indicado, pero si quería saber tal vez esta sería su única oportunidad, tenía como misión poner victorioso a su universo y esa es su prioridad.

Se encontraron nuevamente y debían luchar por su propia existencia y por su universo entero, no había opciones...uno de los dos perdería y debían batallar por ello. Pero nuevamente y por suerte Goku interrumpe aquel momento dejando la batalla pendiente para ser terminada en otro instante. Hit antes de marcharse le dio un leve vistazo a su rival quería saber más de Jiren pero las cosas no podrían ser así, solo quedaría un universo en pie y ya..

Por otro lado a Jiren le dolia un poco la cabeza, sentía un zumbido bastante molesto y desconcertante que le incomodaba al igual que esa sensación tan rara que jamás había experimentado, no estaba seguro del ¿porqué? pero sabía quién se la había producido; Hit el sicario...pero era lo de menos, tenia muchas más cosas de las que preocuparse.

El torneo cada vez se hacía más complicado pues eran menos, si, pero quedaban los más fuerte, los que tenían sus artimañas y aquellos que resistieron, a cada momento una lucha se libraba y uno era el victoriosos, mientras el perdedor traía la desgracia a su universo, una esperanza menos...