La calidez de tu mano.

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Por favor, dime
que me dejarás ser tu hombre
y, por favor, dime
que me dejarás sostener tu mano.

— I want to hold your hand, The Beatles. 

Llevaban dos meses saliendo

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Llevaban dos meses saliendo.

Dos meses completos y el único contacto físico que habían tenido fue un rápido beso en la mejilla y un abrazo que duro menos de diez segundos antes de que Grey saliera corriendo rumbo al dormitorio de mujeres.

Si le hubieran dicho a Gauche hace un año que iba a estar mendigando por amor probablemente se hubiera reído en sus caras y echado a patadas de la sede.

Ahora, bueno, igual los hubiera echado a patadas pero sin reírse.

Dos meses y nada había cambiado entre ellos, parecían mas una pareja de compañeros; cada vez que intentaba acercarse, ella daba un pequeño grito e iba a esconderse detrás de Vanesa o Gordon.

Inclusive había dejado de usarlo como su escudo contra el mundo, antes, cuando la vergüenza le ganaba se aferraba a su capa y se escondía a su espalda.

Gauche se sentía triste, tan triste como cuando no le permitían ver a Marie.

Lanzó una vez mas su hechizo y se dejo caer al suelo con cansancio, llevaba varias horas entrenando alejado de la sede.

Escucho pasos acercándose, no necesito abrir los ojos para saber quien se había sentado a su lado.

— ¿Qué pasa, Grey? — preguntó.

La escucho removerse en el suelo.

— T-te estaba buscando — respondió en un susurro — L-levas todo el día fuera de la sede. Asta me dijo que te había visto entrenar aquí.

Gauche ladeo su rostro hacia su voz y sonrió levemente, quizá lo único que había cambiado entre ellos era que Grey solía ser un poco mas segura al hablar con él.

— ¿Me extrañabas? — hizo la pregunta antes de pensarla.

— Y-yo...— la escuchó tartamudear avergonzada.

Gauche abrió los ojos y se levanto del suelo quedando sentado frente a ella. Dejo salir un suspiro al verla con el rostro rojo por el bochorno y sus manos tapando la mitad de su cara.

— Grey — le llamó — tienes que dejar de avergonzarte. Vamos, — se levantó y extendió una mano para ayudarla a levantarse — hay que volver a la sede.

Grey observó su mano por varios segundos y cuando estaba por alejarla ella la tomó.

Reprimió la gran sonrisa que quería formarse en su rostro para no evidenciar su emoción. Por un momento creyó que iba a soltarlo al sentir mover sus dedos sobre la palma de su mano, grande fue su sorpresa al verle entrelazar sus dedos y reforzar su agarre.

Su mano era demasiado pequeña en comparación a la suya pero eso no importaba, la calidez que le trajo a su pecho era inigualable.

— No...no me mires — gritó en un susurro.

— No lo haré — respondió, comenzando a caminar.

Llevaban varios minutos caminando cuando escuchó un pequeño murmullo. Prefirió no comentar nada y solo aumentar la fuerza de su agarre.

Sí te extrañe.

***

Días después, Gauche se encontraba leyendo en la sala de la Sede, Grey se sentó a su lado y permaneció varios minutos sin decir nada.

Gauche solo la observo de reojo; sin necesidad de palabras puso su mano en medio de ellos y se enfrasco de nueva cuenta en su lectura.

A los pocos segundos sintió como entrelazaba su dedo meñique con el suyo.

Ir tan lento quizá no era tan malo.

Lo más sencillo para el corazón - Gauche x Grey - Black CloverWhere stories live. Discover now