Help me [Kiribaku//Bakushima]

[𝟘𝟟]

—Me gustas —dice con seguridad el cenizo, su vista clavada en los rojos ojos contrarios.

—¿Qué?

—¿Estas sordo, jodido bastardo? —pregunta Bakugo en un tono demasiado molesto—. He dicho que me gustas, joder.

—Para, para, para, para... —lo detiene el pelirrojo negando con la cabeza, no pudiendo creer lo pobre en su declaración—. ¿Esa te parece manera de declararte a alguien?

Después de la primera cita entre Todoroki y Bakugō, este consiguió dos nuevas citas que según él fueron "de puta madre pero no te voy a contar nada porque eres un jodido cotilla". Así que esa es toda la información obtenida tras sus elaborados planes para llevar a cabo en sus citas llendo desde una sencilla cena hasta una excursión de dos días en el campo —la cual terminó siendo descartada por falta de presupuesto, tiempo y ganas—. Tras tres citas Bakugō simplemente decidió que no estaba dispuesto a esperar más, que si lo quería ahora bien y que sino pues tendría que superarlo, y le pidió —más bien exigió— a Kirishima que lo ayudara con su declaración.

—No veo el problema —contesta encogiéndose de hombros Bakugō para después tirarse de manera cansada en la hierba del parque.

—Bueno, a parte del insulto, la mala manera de decirlo y tu poca paciencia al ver la reacción de la otra persona... No, no hay ningún problema más —suelta en un tono cómico, aunque la verdad es que está realmente preocupado por la confesión de su mejor amigo.

No es que crea que Todoroki va a rechazarlo, más bien está seguro de justamente lo contrario, pero teme que Bakugō pueda llegar a asustar al bicolor con ese tipo de confesión. Al fin y al cabo, Todoroki es el estilo de persona seria que se toma todo enserio por lo que seguramente de haberse declarado así Shoto habría contestado algo del estilo "Mi médico no me ha diagnosticado sordera" por culpa de tomarse enserio la pregunta de Katsuki.

Se deja caer también en la hierba, acostado al lado del cuerpo del cenizo con relajación. Debería estar más nervioso por el hecho de que su gran amor, Bakugō Katsuki, vaya a declararse a Todoroki y que seguramente acaben comenzando una relación. Y siendo sincero, está que muere de los nervios pero a la vez siente que va a perder esa carga de tener que aconsejar y ayudar a que se forme la pareja. Es un alivio, pues en los últimos días ha sentido que su vida iba totalmente cuesta abajo. Bueno, más bien quiere pensar que es un alivio que al fin vaya a declararse pero esa sensación de que le estrujan el corazón indica perfectamente que la verdad es otra y que en realidad poco le falta para estar totalmente roto.

¿Cómo será ver a Bakugō y Todoroki besándose en los pasillos del instituto? ¿Cómo se sentirá fijarse en sus dedos entrelazados de camino a clase? ¿Cuánto dolerá pensar que Todoroki sí va a poder disfrutar el despertarse al lado de Katsuki como el tuvo el privilegio de hacer en una ocasión? Las preguntas son como lanzas dirigidas directamente a su pecho, rompiendo todo lo bueno que se encuentren e infectando con dolor todo aquello que tocan. Siente que le falta ligeramente el aire, que el cielo parece mucho más oscuro y que las horas pasan apresuradas hasta el momento de la declaración.

—Creo que deberías ensayar más el como vas a decirlo —comenta hacia el aire mientras cierra lentamente los ojos, no quiere seguir mirando ese triste cielo que parece querer comenzar a llover—. Aunque creo que lo mejor es ser uno mismo, ¿sabes? Es más varonil y romántico.

—No hay quien te entienda... —se queja en un tono bajo Bakugō, no puede verlo pero está seguro de que un ceño fruncido está instalado en su rostro—. Primero me dices que practique y después que lo deje así. Aclárate, imbécil.

Suelta una sonora carcajada al escuchar la frustración camuflada en el tono de Katsuki, y es que está seguro de que el cenizo se está esforzando con esto muchísimo más de lo que quiere demostrar. Se hace el duro, el desinteresado, el que le da igual que lo rechacen pero en el fondo está seguro de que si recibe una negativa por parte de Todoroki él será quien tendrá que consolarlo.