En tus zapatos; ¿Creek?

Todos están hartos de Tweek y Craig

La historia no sería una tan común porque se llevó dentro de un pueblo anormal y poco conocido.

Por extrañas exigencias del destino dos niños que no tenían la más mínima idea del otro tuvieron un altercado por culpa de unos cuantos chicos mañosos que solo querían cumplir una apuesta, después de maldiciones entre sí, golpes y una factura gigantesta de hospital ambos chicos terminaron por hacerse amigos gracias a ese odio compartido que tenían por ese grupo repleto de hijos de perra.

Por lo que, lentamente los rumores de que estaban saliendo (por esa extraña cercanía que había comenzado a surgir entre ellos) terminaron por juntarlos desde esa corta edad en una relación romántica completamente obligada a la que poco a poco se fueron acostumbrando.

Seguían igual que antes pero con la diferencia que debían abrazarse más y tenían que tomarse de las manos.
Craig y Tweek se habían acostumbrado tanto el uno al otro que se sentían bien.

No sentian aquello como una obligación, lo hacian por placer puro volviendose un poco más confidentes uno con el otro, compartiendo más momentos juntos y apartando a los demás amigos sin querer, volviendose unos chicos inseparables por los que cualquiera suspiraria al ver que a tan poca edad, habían encontrado a su alma gemela.

Pero todos estaban equivocados.
Al ir pasando los años encontraban más cosas que los hacía apartarse cada vez más de otro, notaban sus diferencias y fueron soltando sus manos al punto de mirarse con asco. La adolescencia estaba siendo dura y los obligaba a ver cosas que antes no notaban demasiado por estar solo divirtiendose como cualquier niño.

《 —¿Qué? ¿sigues tomando café? Eso da asco

La voz monótona del chico pelinegro se escuchó algo burlesca mientras sostenía con una de sus manos su telefono jugando e ignorando la mirada molesta que el rubio le estaba dirgiendo simplemente por esa cosa tan """mala""" que había dicho según el punto de vista de Tweek.

—¡S-Sí me entendieras sabrías por que lo hago! agh! no es porque yo quiera... ¡nunca lo quise! sólo... lo necesito y no tengo la mas mínima idea del por que

Gritó con molestia suavizando su voz por cada palabra más que salia de su boca, jalando alguno de sus cabellos mientras su cuerpo hacía presencia con algunos temblores y tics. 》

Ese fue una de sus primeras discusiones y sí, primeras porque el chico rubio recibía cada vez más quejas por parte de craig a cada cosa que hacia desde pequeño, eso... eso lo ponia totalmente nervioso y se sentia vulnerable por esa forma tan directa de acusar pero vamos, él no iba a quedarse callado por más intimidado que se sintiera así que lentamente empezaron más roces volviendo de aquello una absurda competencia para ver quien tenía más razón de ambos.

《—Perdón por llegar tarde. Mis pad-... Me quedé dormido.

Sus ojos se veían algo hinchados, algo rojizos pero nadie le tomó importancia, nadie prestaba atención a los pequeños detalles y solo lo miraban con una ligera sonriss. Ellos sabían que su buen amigo craig no les mentiría así que el primero en acercarse a hablar fue un pequeño rubio.

—D-Deberías poner 5 alarmas Craig, casi llegas hasta mañana.

Eso provocó molestia en el pelinegro que sólo apretó sus puños escuchando las risas de los demás adornae la sala de su amigo ricachón y aquél chico rubio solo le sonreía burlón.

—Realmente no creo que sea algo que entenderías. Tweek  》

Y asi continúo hasta la preparatoria, las ligeras peleas de ese tipo se estaban frecuentando, la ironia y el sarcasmo era cada vez menos notorio hablandose con verdades puras, la incomidad al verlos hablarse de esas formas se estaba extendiendo y sólo rezaban que no llegaran a confrontarse en formas mas violentas.