Es el fin del mundo, desde donde estoy logro ver a la distancia una cantidad de energia condensada en forma de nube que recorre a grandes velocidades el cielo consumiendo todo a su paso, es extraño, es como si poseera a su presa hasta absorberle toda su escencia y desechar lo muerto de todo eso que antes estaba lleno de vida.
Veo como se desintegran las montañas y todo lo que alguna vez habito en ellas dejando una capa delgada de polvo que es arrastrada por el viento hasta lugares in imaginables.
Y aqui estoy yo, con mi padre y otras personas desconocidas viendo como todo ocurre y sin mover ni un dedo para evitarlo, el miedo comienza a invadir el aire, quitandole espacio al oxigeno poco a poco hasta que reacciono y lo unico que soy capaz de hacer es agarrar la mano de mi padre y correr en direccion opuesta a la mancha destructora, volteando cada cierto tiempo para contemplar la oscuridad de aquel fenomeno, la ciudad estaba seca, edificios, casa, asfalto, tuberias, y cables electricos inundando los espacios por los que pasaba la nube negra.
Llegamos a una casa muy familiar para mi, la casa de mi abuela, la "Qta Josefina" el lugar en el que nací y crecí.
Entramos con mucha prisa hasta llegar a la cocina, la familia esta reunida almorzando, pacifica y tranquilamente en la mesa redonda, mi papa se acerca a la mesa, saludando muy educadamente y toma asiento, integrandose al grupo, pero yo no puedo sentarme ahí, tengo otras cosas que hacer.
Salgo por la puerta de la cocina que da hacia la escalera del garaje, pero entre la escalera y el techo hay una especie de agujero negro, como un portal o una energia de bajo nivel astral que me atrae, la cantidad de energia condensada que contiene esa sombra actua como un iman en mi, pero no me puedo dejar llevar.
Con la mente perdida en las resonancias magneticas de un mantra luminico, siento como mi cuerpo se va llenando de una energia pura y hermosa, en ese momento, soy conciente de mi tarea en ese lugar, corro hasta la cocina hasa llegar a la mesa.
-Papa!, ya se como podemos hacer esto!- digo con un tono de emocion. Mi papa se levanta de la mesa, con expresion calmada, como si el lo hubiera sabido todo este tiempo.
Lo guio hasta el borde de la escalera, al frente de la mancha, Lo miro a los ojos y el asiente con la cabeza, en seguida me pongo de frente a la mancha, y me concentro lo mas que puedo en el ser que estaba frente a mi, en seguida comienzo a sentir los mismos sonidos en mi interior, y la energia pasando por todo mi cuerpo, mi padre coloca una mano sobre mi hombro, entregandome energias celestiales, mezclandolas junto con las que mi ser estaba generando en ese momento, extiendo la mano derecha, con la palma abierta en direccion al a la masa negra frente a mi, sintiendo como la energia se condensa en mi mano cada vez mas y mas, luchando contra la fuerza magnetica de ese ser, pero un calor electrico que es expulsado por mi mano no le permite a la oscuridad acercarse a mi. Nuestra energia se vuelve cada vez mas potente, y va reduciendo poco a poco esa energia oscura, logrando que el nucleo de la mancha quede expuesto, dejandonos ver lo mas peligroso de ese poder oscuro.
Bajo mi mano al mismo tiempo en el que mi papa quita su mano de mi hombro. Camino lenta y calmadamente, sin permitir que ningun rastro de miedo entre en mi, me acerco a esa pequeña y poderosa bola hasta quedar a unos pocos centimetros de ella, me agacho con mucha delicadeza, y extiendo mi mano con toda confianza hasta la bola, que va desintegrando su forma, lentamente hasta convertirse en un perro negro gigante, que se acerca a mi mano y la olfatea timidamente. Observo como va perdiendo poco a poco la timidez, moviendo su cola rapidamente con mucho entusiasmo, hasta que comienza a corretear alrededor mio, brincando y ladrando, con actitud juguetona, le sonrio, y volteo hacia mi padre, quien me mira con una expresion pura, de tranquilidad y paz.
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