El dolor en tus palabras ♡{Karaichi}♡

una inintencionada... ¿¡declaración!?

El entorno se había tornado algo "raro" por así decirlo , desde que se encontraron en aquella banca blanca en el parque , una atención desconocida invadió el ambiente en el que se encontraban , pero solamente hacía acto de presencia cuando ellos estaban juntos , y en esta ocasión, la pesadez en el aire se sentía más potente.

"- maldición, Maldición, ¡MALDICIÓN! , ¡¿por qué es tan desgraciado este tipo?!, nadie debería agitar el corazón ageno sin previo aviso , no no no , el gato es la causa , ÉL NO ... mi mejor opción es el suicidio o el homicidio -"

Pensaba el chico desganado , buscando algo con sus ojos para incitar la conversación, hasta que por fin lo encontró, algo atípico de él, pero podía intentar.

- ¿qui-quieres un poco de té? - preguntó de la forma más natural que pudo, aunque era más que evidente que la situación lo avergonzaba.

Karamatsu asintió con la cabeza, para ser alguien atónito, casi al punto de quedar boquiabierto, supo mantener sus expresiones bastante bien, tal vez ...mucho más de lo que debía, no existía el más mínimo rastro de emoción alguna en él.

Tanto Ichimatsu como Karamatsu no sabían de que manera actuar , parecían 2 desconocidos que se mostraban incómodos porque habían cruzado miradas más de una vez.

"- ¡¿Qué clase de juego macabro es este ?! , habrá perdido una apuesta, eso es ... sí es una apuesta entonces... ¡¿ME ESPERA ALGO PEOR ?!... ¡¡AHH ICHIMATSU POR QUÉ ERES ASÍ!! -"

Ese pequeño gesto de amabilidad torpemente ejecutado por parte del menor dejó perplejo a su contrario, sí, estaba feliz porque su hermano le muestre un poco de afecto que guardaba en lo más incógnito de su ser , pero que lo haga era la cosa más extraordinario que existía en este mundo.

Ese era uno de los pocos momentos en los que Ichimatsu mostraba su lado más vulnerable, la parte de él que escondía a toda costa ; ocultando de todo el mundo la frágil rosa que llevaba por corazón, que se encontraba la mayor parte del tiempo cubierto con coraza hostil, de afiladas espinas, aborreciendo su existencia y la de los demás.

Al no obtener una respuesta concreta o al menos, no una con palabras , y tras la excepción tan boba que Karamatsu le había brindado , Ichimatsu optó por forzar sus sentimientos y disfrazarlos bajo una macabra aura.

-Oí Kusomatsu, ten- extendiendo con fiereza una taza , su cascarón se había vuelto a formar.

Karamatsu reaccionó nuevamente, aunque no fue el único.

Al instante, el gatito que llevaba por bufanda brinco hacia la mesa y exclamó -Karamatsu niisan~ sírvete por favor -

- ¡Woah! , ¿el gato acaba de hablar? - pego un salto y ya sea por impulso o reflejos se dispuso a proteger a su hermanito, colocándose delante del felino y apartandolo.

Al notar el desinterés del menor y que no había una reacción negativa por parte de él, asimiló que tal vez no era cosa para asustarse. Ya calmado exhala y murmura algo más para si mismo que para el ajeno -al parecer lo de hoy no lo había imaginado-

Aunque poco a poco su quietud se comenzó a disipar, la poca reacción de Ichimatsu no se debía a que no estaba asustado , Ichimatsu directamente parecía ya no poder reaccionar.

El muchacho cabizbajo estaba fuera de sí, su cuerpo estaba temblando, los ojos los tenía vidriosos casi a punto de las lágrimas, un tez rojizo se apoderó de él, para finalmente concluir con un escalofrío , que pronto se convirtió en vergüenza que recorría todo su cuerpo.

"-¡Mierda! ,me descuide , ¿cuándo acabará esa porquería de medicina?, ¡¿cómo rayos se supone que tenga que hablarle a este tipo?!, debo calmarme o podría suceder algo peor-"