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[Cap_10] Confesión

Después de algunos días, el pelirojo de dientes filosos y ojos rubíes, se sabía toda la confesión que le diría a Kaminari en su debido momento

Ahora mismo estaba repasando frente a su espejo, en su habitación, sentado en su cama

- Kaminari Denki... Me gustas - termino diciendo con los ojos cerrados para después abrirlos y sonreír ante el espejo — eso no iba pero me gusta decirlo — dijo para si mismo

- bien, luego el beso... Si es que recibiré uno - se dijo así mismo con un pequeño sonrojo al imaginarse la escena de el y Kaminari besándose, todo a la luz de la luna - bueno, hora de mandar el mensaje~

Entre las prácticas que tuvo, el planeó hacer su confesión en un lugar donde solo vallan ellos dos

Ya tenía las reservas y tenía idea de dónde sería, por lo que no tenía que preocuparse por eso

Agarró su celular con la funda de Fatgum, su héroe favorito, y escribió a Kaminari

Hola, Kaminari ¿Como Estas?

Disculpa las molestias ¿Estás ocupado hoy a la tarde?

Espero un rato a que lo responda

Ni bien sonó el celular el celular, lo agarro de inmediato

Kaminari Denki

¡Hola, Kirishima-kun!

Estoy bien ¿Tu?

No es molestia ¡Para nada! Y si, estoy libre ¿Por? ¿Tienes planeado algo? :3

Si, Uh ¿Quieres venir conmigo a un nuevo restaurante? Hice una recervacion para dos... Quise ir con mí madre pero no pudo, así que como ya pague la reserva te invito a ti

Ohh

¡Okay!

¿A que hora?

A las 17:30
¿Esta bien?

¡Claro!

Bueno, nos vemos ahora

Bueno jeje

Bye

Hasta luego

Kirishima se tiró de espaldas a la cama, suspirando cual adolescente enamorada, dejo el celular en la mesita de luz que tenía al lado de su cama y aprovecho para cerrar sus ojos suavemente y dormirse un rato en los brazos de amorfeo 

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Después de haberse dormido una linda siesta, se ducho y se preparo para su "cita"

Se vistió con un yean algo roto y una remera blanca junto con unas zapatillas rojas que hacían juegos con sus cabellos y ojos rubíes

Cómo ya estaba listo, fue a la habitación de Kaminari, una vez en frente de la puerta la toco suavemente tres veces y un sonriente rubio con anteojos abrió la puerta

Kirishima se sonrojo al ver que el rubio con un mechón negro venía vestido muy lindo

Una remera negra con un rayo en el medio de color negro y una que otra frase en inglés al rededor, unos shorts negros con un pañuelo blanco de toques amarillos y zapatillas negras