Hush➳JaeSung; NCT

xxxiii.

—¿Cómo fue que te diste cuenta que yo te gustaba?—pregunté, trazando líneas invisibles en la palma de su mano.

Lo sentí reír a mi lado, posterior a levantar los hombros restándole importancia.

—No lo sé, creo que siempre me he sentido así por ti—me giré hacia él, contemplando atentamente su rostro—. Cuando comenzaste a besarme experimenté algo distinto; una mezcla de emoción, euforia, intriga, miedo, calor, felicidad...—frunció el ceño, mirando al techo y pensando—. Pero creo que no me di cuenta hasta que te vi besando a Chaewon en la parrillada.

—¡No! ¿Lo viste?—me senté en mi lugar, impactado.

—Sí y... no me gustó nada. Quería reclamarte pero éramos sólo amigos, además que tú habías prometido que nada cambiaría y simplemente lo odié desde mis entrañas. Odié verlo.

—Entiendo...—me volví a dejar caer a su lado.

—Decidí que al menos todos se enteraran de lo que teníamos, esa rara relación... Así que una vez te acostaste sobre mí y me acariciaste el rostro, no pude evitarlo y solo te besé frente a todos.

—¿Tú me besaste a mi?

—Sí—mordió su labio.

—Estoy impactado, no lo proceso. Estaba seguro de que yo te había besado a ti.

—Nop, yo te besé a ti para que a todos les quedara claro. Y no fue lo único.

—¿No lo fue?—¿de que hablaba?

—Una vez te ví besarte con Chaewon mi sangre hirvió más que nunca, me sentí celoso por primera vez en mi vida y es un sentimiento horrible, porque sabes que es malo y que simplemente es una actitud que adquirimos de esta sociedad tan... autoritaria. Quise dejarles a todos en claro que alguien te había echado el ojo, así que simplemente encargué de marcarte de pies a cabeza—me sonrió travieso.

—¡Tú! ¡Maldito niño! ¡Lo tenías todo calculado!—me lancé sobre él, apretando sus caderas en medio de mis muslos—. ¿¡Te crees perro acaso que tienes que andar marcando territorios!?

Comencé a hacerle cosquillas un rato, consiguiendo que pataleara bajo mi cuerpo. Deposité un último beso antes de separarme y volver a acostarme a su lado.

—¿Y tú, hyung? ¿Cuándo te comencé a gustar?—se giró hacia mi.

—Creo que fue cuando te conocí—los labios de Jisung formaron una "o"—. Claro no me di cuenta que estaba enamorado hasta ya hace poco, teóricamente. Entendí que me gustabas esa vez que fui a buscarte a tu casa y te prometí que nada cambiaría entre nosotros.

Su mano acarició mi mejilla, trazando mi mandíbula con sus dedos.

—Eres el mejor hyung que puedo tener. A pesar de sentir esto por mi, decidiste reprimir tus sentimientos solo con la finalidad de mantener tu promesa—me besó el cachete, pero se mantuvo cerca de mi, con su nariz enterrada en mi piel.

—No lo pienses, Jisung. Fui egoísta y creí que mis sentimientos por ti se irían... pero no fue así. He estado loco por ti desde hace casi cuatro años, nada me asegura que no lo siga estando unos cuantos años más.

Sus manos se aferraron a mi rostro, provocando que ambas narices chocaran.

—Mejor. Así me aseguro que estés conmigo por un buen tiempo—me besó.

Dios, definitivamente este niño quería matarme.

No me percaté de que caí dormido hasta que desperté, algo así a las once y media de la noche. Tanteé el colchón en busca de Jisung pero no lo encontré.