Capitulo 48

17.1K 729 41
                                    

Ella en serio quería besarme, entonces el plan de las chicas ya estaba a medias. Y yo quería seducirla. Claro, si tan solo supiera como hacerlo.
Tome aire y levante la cabeza....
Vamos, Camila. Tienes un traje de prostituta y a una chica caliente queriendo besarte, cualquier chica de tu edad sabría perfectamente como seducirla y no estuviera dudando ¿Por que es tan difícil para ti?
Puse mis manos en su pecho y lo empuje de manera ruda, después me di cuenta de que estaba tratando de ser sexy y actuar como macho no iba a servir mucho.
No quería ver su cara ni suponer lo que ella podría estar pensando mi en ese momento.
La empuje ahora tratando de hacerlo suavemente, Lauren me estaba ayudando, la muy caliente no se resistía a nada. La senté en el sillón de Normani y me puse colorada cuando sus ojos pasaron despacio por todo mi cuerpo. Sin discrecion. Eso era realmente y absolutamente y todomente sexy.
Trate de relajar los hombros y quitar la cara de nervios para que no pareciera como si me quisiera tirar un pedo o algo así que matara el momento por completo.
Entonces puse mis manos en sus hombros y me senté en sus piernas.
 Lauren se movió incomoda y me miró con confusión. Sonreí de lado para parecer confiada. Como si me hubiera sentado con las piernas abiertas sobre el regazo de una chica millones de veces y fuera toda una seductora.
Aunque jamas había hecho algo así y por supuesto yo de seductora no tenia ni la "S".
Me quede solamente mirando sus labios lo que me pareció una eternidad.
—¿Me vas a besar o no? —preguntó con la voz desesperada levantando el cuello para buscar mis labios.
—solo quédate quieta —murmuré pasando las manos lentamente desde sus hombros hasta su cuello tratando de hacer una voz sensual que sonó demasiado fingida. Demonios, por favor que Lauren no se ría de mi.
Por suerte en su cara solo habían indicios de trauma, tensión y sorpresa, no de risa.
—por favor, solo hazlo ya
Me acerque a su cara sin dejar de ver sus ojos ligeramente mas obscuros e hice algo que amaba que ella hiciera cuando me besaba; roce con toda la lentitud del mundo sus labios antes de por fin darle el beso.

~~~

El beso se estaba intensificando, la lengua de Lauren vagaba salvajemente por toda mi boca, yo tenia su cara tomada entre mis manos con fuerza y podía sentir como ella tiraba de sus brazos contra las esposas.
—no es tan divertido cuando no puedes pasar tus manos por todas partes ¿Cierto? —me burle separándome un segundo de sus perfectos labios y aprovechando para agarrar aire. Con mi suerte capaz que me ahogo mientras la estoy besando.
—cállate y bésame otra vez —ordenó con la voz ronca. Si, esa voz que me pone imbécil.
Entonces con muchísimo gusto volví a atacar sus labios. La apreté mas con mis piernas y empecé a bajar mis manos por su pecho lentamente aprovechando perfectamente para acariciarla.
Me sentía toda temblorosa y caliente. Dios, que vergüenza.
Llegue a su estomago y se puso rígida, justo en el momento en que mis manos pasaron por debajo de su camisa para acariciar sus abdominales lo sentí, ya sabes, esa cosa, duramente presionada contra mi.
 Lauren soltó un sonido extraño con su garganta y aunque yo lo creyera imposible, se puso mas exigente con el beso.
Dios santo, no te asustes, no va a pasar nada. Lauren es una caliente. Todo esto es normal. Tu solo actúa como si no tuvieras nada atascado en tus partes.
Me obligue mentalmente a no ponerme tensa o algo, podría apostar a que mi cara estaba toda roja y empecé a sentir ese poder femenino que nunca en mi vida había sentido antes. Levante mas su camisa y la seguí con lo mío como si nada pasara.
—quítate el vestido —ordenó de nuevo, al parecer estaba muy mandóna.
Me levante un poco de sus piernas y subí mi vestido hasta el estomago sintiendo como sus ojos me quemaban la piel. Me lo saque por completo y agradecí a Dios porque ese dia me puse mi mejor sostén, ese que me ponia todo en orden y hacia que se me vieran mas grandes.
Le sostuve la mirada un segundo y me agache para empezar a besar su cuello.

{narra Lauren }

Ella me estaba besando el cuello y yo estaba excitada, frustrada y enojada con los malditos oficiales que me habían puesto esas putas esposas en el peor momento de toda mi vida.
Cuando Camila decide que quiere ponerse toda sexy y yo no puedo tocarla.
Era triste y lamentable pero no tuve tanto tiempo de pensar en eso porque sus manos me estaban acariciando el estomago y de pronto bajaron hacia mi pantalón. Estaba de verdad reprimiéndome para no gritar del placer porque seria un tanto raro y no queria asustarla como la ultima vez.
Pero si quería ser honesta conmigo misma, tenia muchísimas ganas de gritar.
Entonces su boca regresó a la mía y me besó de nuevo, un beso de verdad, tierno, sin prisas, sin rapidez.
 Camila aun tenia sus manos en mi estomago y aunque suene un poco cursi sentía unas estúpidas mariposas fastidiando en donde ella me estaba tocando.
Suspire y me deje llevar por el momento. Mala idea.
—Te amo —susurré pegado a su boca. Justo en el momento en que esas palabras salieron de mis labios todo el tiempo se paró. Hasta se me bajo la excitación por el pánico.
Ella se quedo quieta y se alejó para mirarme con el ceño fruncido.
—¿qué dijiste? —preguntó confundida.

the perfect bucket list (Adaptación camren G!P)Where stories live. Discover now