Slytherin Sangre-Pura, hija de Poseidón

Capítulo 10: Snape me lo dijo todo

POV Ágata:

- ¡Avada Kedavra! - Voldemort mató a la Profesora de Estudios Muggles, sentí el miedo de Draco y coloqué mi mano sobre la de él tratando de transmitirse un poco de paz.

- No sé cómo puedes tolerarlo - me dijo cuando estuvimos solos.

- La muerte no me asusta, Draco, y tampoco debería asustarte - dije - Él teme a la muerte y espera que todos lo hagamos, no debemos darle el gusto - él sólo asintió.

Varios días pasaron y volvimos a la escuela junto a los semidioses. Todo era un completo Caos, no entendía cómo demonios podían pedirnos que usáramos la maldición cruciatus en los estudiantes.

- A ese chico, Neville, lo usan como pera de boxeo - comentó Leo cuando logramos reunirnos.

- Él sólo hace lo que tiene que hacer - dije viendo el horizonte.

- ¿Lo que tiene que hacer? ¿A qué te refieres? - preguntó Percy.

- Los estudiantes necesitan fuerza, deben saber que aún hay esperanzas - respondí.

Al fin llegó la resistencia. Harry volvió y la guerra dio inicio.

POV Escritora:

Harry no podía ver el cuerpo de Fred, ya que su familia lo rodeaba. Sin decirle nada a Harry, Ron y Hermione se alejaron. Harry observó los cuerpos tendidos junto a Fred: Remus y Tonks, pálidos, quietos y con una mirada de paz, parecían dormir bajo el cielo encantado. Ágata estaba con ellos dos, llorando en silencio.

- ¿Ya lo viste todo, no? - escuchó la voz de Ágata y la vio detrás de él.

- ¿Tú...lo sabías? - preguntó Harry y Ágata asintió.

- Snape me lo dijo todo, él necesitaba alguien en quién desahogarse y yo era la mejor opción, Draco le gustaba, pero yo era su favorita a pesar de ser hija de uno de sus mayores enemigos de la escuela - contó Ágata - Snape me hizo jurar que no revelaría nada de lo que me dijera, hice el Juramento Inquebrantable con él y a cambio él me juraba que a ti no te pasaría nada malo mientras él estuviera aquí dando clases - dijo.

- Entonces, ¿sabes que debo morir? - preguntó Harry y Ágata asintió.

- Debes hacerlo, pero es tu decisión - dijo Ágata.

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Harry.

- Uno de mis padrinos es el Dios de la Muerte Pacífica, siento cuando tienes que morir y cuando es tu decisión - explicó Ágata.

- Los demás no deben saber nada - dijo Harry.

- No se lo diré a nadie - prometió Ágata - Sólo no toques a Bellatrix - pidió.

- No me digas que te encariñaste con ella, por favor - pidió Harry.