Solo mío [BakugoKatsukixMalelector]

II

Quejidos y golpes en seco se escuchaban en aquel oscuro callejón, nadie rondaba por ahí como para percatarse de eso.

—L-Lo sentimos, N-No volveremos más—

Lloriqueó aquel hombre con su orgullo perdido y un enorme dolor y miedo mientras aquellos ojos verdes resplandecían en la oscuridad causándole un gran terror.

—¿Seguro? ¿No son promesas vacías?—

Preguntó por lo bajo.
El hombre negó rápidamente.

—Bien~ Entonces pueden irse—

Izanagi soltó a aquel rufián.
Los había visto rondar a él y su pandilla cerca de la casa de su madre.

—Estas malditas ratas se tomaron demasiadas libertades—

Murmuró Izanagi llevando el cigarrillo a sus labios dándole una calada para después expulsar el humo.

La sensación de sangre y sus nudillos raspados le era bastante familiar, jamás la dejó, en Rusia solo aumentó.

Muchos lo llegarían a considerar un simple busca problemas, pero Izanagi sabía que tan turbio era el mundo, que tan malo puede ser una persona.
El quería proteger a su familia, fue por eso que aprendió a pelear y a sobrevivir como pudo, abriéndose paso entre los delincuentes para ganarse respeto y mantenerse a salvo.
Pero a los 15 años supo que le faltaba más.
Sus estudios en Rusia en realidad no fueron como le había dicho a su madre, una escuela que aceptaba a estudiantes de intercambio, la realidad era otra muy distinta, dónde Izanagi se volvió un arma, un arma que usaría para proteger a todos.

Aún que, tampoco se considera a un héroe, esa palabra le daba náuseas.

—Los héroes no existen—

Murmuró apagando el cigarro contra su propia piel antes de comenzar a caminar alejándose de ahí.