C10 "Ese cielo"

697 61 43
                                    

El reloj no se detenía, y con cada segundo se movía el corazón de ella, sabía que en cualquier momento el timbre sonaría anunciando que él estaba ahí, aunque simplemente no tenia idea que esperar, hizo largos discursos durante el día, alguna discusión con ella misma sobre su fiel regla de "no matrimonio, no hijos", y la determinación de no estar con alguien comprometido, definitivamente con ella, Alejandro tenia todo en contra, pero había algo que podía borrar cualquier posición de autoridad, el amor, ese que aunque se negará empezaba a brotar por sus poros...

Haciendo gala de su personalidad, las agujas marcaron las 8 en punto y el sonido lo anunció; ella no tuvo que caminar mucho, su ansiedad la tenia desde hace 5 minutos de pie a lado de la puerta, dio un largo suspiro, una mirada en el espejo verificando que todo estuviera en su lugar dentro de aquel vestido de sensual escote y un segundo llamado le confirmó que ese hombre estaba igual o peor de inquieto, lentamente abrió la puerta encontrándose a un Alejandro distinto a como lo conocía: sin corbata, portando un collar de delgado cuero negro con dije, jeans y un saco a penas abotonado, sin duda se vea diferente pero muy sexy para el gusto de ella. 

En las manos él llevaba una botella de vino y en la otra un enorme ramo de rosas rojas, un detalle para Camila algo anticuado pero que la emocionó, aunque por supuesto no se lo iba a demostrar.

Alejandro: Si en la mañana estabas hermosa [la miró de arriba a abajo] ahora no hay palabras.

Camila: gracias y usted se ve.. [imitó su gesto] muy distinto

Alejandro: ¿Te gusta? [extendió sus brazos a los lados]

Camila: ¡Umm! [giró de espalda a él y sonrió] no se ve mal [mordió su labio pícara

Alejandro: Que bien huele [sonrió] no sabia que cocinabas.

Camila: ¿Yo? [dio una carcajada] claro que no, no tengo tiempo y supuse que usted no traería nada así que pedí algo [lo miró] ¿empieza a decepcionarse? [alzó una ceja]

Alejandro: eso jamás, eres muy terca pero yo lo soy más [se aceró a ella] y no voy a desistir hasta que me hables de tú [la acorraló a la barra de la cocina] ni hasta que me digas la verdad.

Camila: ¿que verdad? [cuestionó fuerte pero por dentro temblaba al estar así con él]

Alejandro: que me quieres [susurró en su oído]

Camila: Que ilusos son los hombres [escapó rápido de aquellos brazos] creen que un beso y ya uno los ama, que con palabrerías vamos a ceder, pfff ¿Así cayó Ana? Porque hasta donde sé, siguen comprometidos... [se giró a servir la comida]

Alejandro: referente a eso, tengo malas noticias para ti [se acercó de nuevo] te quedaste sin evento por ahora [se pegó a ella tomándola por la cintura] soy soltero...

Camila: no sea payaso y [suspiró al sentir las manos de él sobre su abdomen] ¿a que se refiere con soltero?

Alejandro: rompí cualquier compromiso que existiera [la abrazó a él por la espalda] la única boda que organizarás será la nuestra [corrió el cabello y dejo un beso húmedo en su cuello]

Camila: sueñe con mundos ideales [se separó rápido] yo jamás me casaré, soy alérgica al compromiso.

Él solo sonrió al verla nerviosa, esa mujer tan espontanea y segura de sí misma vibró ante su cercanía y eso lo llevó a las nubes, le ayudó a servir la comida y entre los dos colocaron todo sobre la mesa, la segunda botella de vino hacía su aparición luego de comer y Camila se empezaba a impacientar...

INEXPLICABLE [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Where stories live. Discover now