La Selección

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Los niños siguieron a el semi gigante pero un estrecho sendero y cuando iban a doblar una curva Hagrid les dijo -Aqui, podrán tener su primera vista de Hogwarts-

Una exclamación de asombro se escuchó en conjunto por parte de los niños.

-Es hermoso, ¿No creen?- Pregunto Lyra con sus ojos brillantes mirando el castillo.

-Así que este es Hogwarts, sin dudas es perfecto para hacer bromas- Dijo George emocionado.

-¡Vamos, suban a los botes! ¡Recuerden, no más de cuatro por bote!- Gritaba Hagrid al llegar a las orillas del lago en donde los esperaban unos viejos botes.

Los trillizos y Lee avanzaron hasta unos de los botes y se subieron, por suerte estaban bien de espacio.

-¿Ya están todos? ¿No quedo ninguno sin lugar?- Hagrid se fijó en que todos estuvieran bien acomodados para luego empezar a avanzar los botes.

Mientras el bote recorría el lago en camino a la entrada de Hogwarts los trillizos recordaron cuando sus hermanos le contaron sobre el calamar gigante, por lo que, en sincronía se miraron cómplices y se dirigieron a Lee quien los observaba extrañado y sumamente intrigado por el intercambio de miradas.

-¿Que planean?- Cuestiono el chico Jordan

-Lee, ¿Alguna vez haz escuchado sobre el calamar gigante del lago negro?- Le pregunto George con un brillo travieso en sus ojos, que era exactamente el mismo que se distinguía en la mirada de sus hermanos.

El moreno intento recordar las historias que su tía le contaba sobre Hogwarts, ya que su padre fue a Ilvermorny y su madre...bueno ella murió poco después de que el nació así que no la conoció mucho, despues de unos segundos logro recordar sobre una pequeña anécdota que su tía le contó, sobre como el calamar gigante se llevó su cesta de picnic una vez que estaba en una cita con un chico de Ravenclaw a las orillas del lago negro.

-Si, me an contado sobre el, ¿Por qué?-

Los trillizos volvieron a compartir miradas cómplices, como si se hubieran replanteado el no haberlo matado cuando lo chocaron con su carrito y lo quisieran matar en ese momento.

-¿Te gustaría conocerlo?- Y sin esperar repuesta alguna por parte de Lee, Fred dio vuelta en bote de un brusco y repentino movimiento, logrado así que los cuatro cayeran al agua.

-¡Caracoles! ¡Niños! ¿Alguien los ve?- Pregunto Hagrid hacía los niños que se encontraban en los botes cercanos, para luego recibir una respuesta negativa por su parte.

El semi gigante se replanteo el que hacer, hacía años que no se le caían unos niños del bote, se quedó algo alejado pero pendiente de cualquier señal de vida en el lago, si se acercaba en su bote podía ser que, cuando uno de los niños intentará salir del agua para respirar, chocará con el fondo del bote.

Derrepente, y como si Merlín hubiese escuchado sus plegarias, un gran tentáculo salió del agua, provocando gritos de sorpresa por parte de los demás niños, sobre este y agarrados fuertemente, se encontraban los cuatro amigos totalmente mojados y riéndose a más no poder, sin más otro tentáculo salió del lago pero este se encargó de dar vuelta el bote que se encontraba al revés, para que luego el tentáculo en el que se encontraban los chicos se acercara al bote y se sacudirá bruscamente obligando a los niños a soltarse, y haciendo que calleran en el bote de golpe, el último movimiento del calamar fue volver por dónde vino y desaparecer en el lago.

-¡Gracias a Godric! ¿Están bien, niños? ¿Se lastimaron?- Preguntaba Hagrid acercándose a ellos.

-¿Que si estamos bien? ¡Eso fue genial!- Exclamó Lyra emocionada y aún llena de adrenalina.

Los Trillizos Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora