XXVIII

508 50 10
                                    

Querido Diario:

Aún sigo sin creer lo que pasó ayer. ¿Cómo es posible que Matt se haya fijado en mí? Es algo que aún no logro entender.

Hoy, como era sábado, no hubo clases. Yo estaba muy tranquila en mi casa, pero no tenía nada que hacer. Cuando de repente escuché que tocaban la puerta. Lo cual me sorprendió muchísimo. Al abrirla, casi se me salen los ojos del rostro al ver que era Matt.

Mis nervios aparecieron al recordar el beso. No habíamos hablado después de eso.

Lo invité a pasar y cerré la puerta. Cuando estuvimos en la sala, me dijo que había venido para acompañarme y para que no estuviera sola. Eso me pareció un gesto muy lindo de parte de él. Pero vamos, yo no quería que él desperdiciara su noche de sábado por estar conmigo. Así que eso mismo le dije. Haciendo que él respondiera que no era un desperdicio para él estar conmigo.

Luego de eso, pasamos toda la tarde hablando en la sala. De vez en cuando, tomaba mi mano y la acariciaba o jugaba con ella. En una ocasión me volvió a besar. Y fue como la primera vez.

Ahora hay una pregunta que ronda por mi cabeza, ¿qué somos Matt y yo?

Querido Diario...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora