Viaje a otra dimensión (KatsuDeku)

capitulo 8

Era sábado por fin, Izuku se encontraba en la cocina mientras disfrutaba de su desayuno. La mayoría de sus compañeros se fueron a sus respectivos hogares, por lo que el edifico estaba muy silencioso, pues los más ruidosos se habían ido, que el sepa, solo es estaban Bakugo, por petición del director, Kirishima y Todoroki, por decisión propia. Seguramente había algún que otro compañero más pero el no sabía ni le importaba, todo el asunto le hacía doler la cabeza.

Pasadas las 9:30 a.m. Izuku creía que todos dormían hasta tarde los fines de semana, el se había levantado a desayunar cerca de las 8:45 a.m. y no había visto a nadie, escuchó el sonido de la puerta pensando que quizás era un compañero que olvidó algo, se llevó una sorpresa al ver a Bakugo junto a Kirishima, ambos sudorosos y seguramente apestado.

-¿qué hay Midoriya?- lo saludo con su sonrisa de siempre, ya que se le olvidaron ciertos sucesos.

Izuku aprendió dos cosas de ese Kirishima, uno, sonríe siempre sin razón aparente, probablemente solo sea un idiota, dos, era muy diferente al que el conocía, y tenía mucha, quizás demasiada, cercanía con ese Bakugo, y sin quererlo, le empezó a molestar, pensando en que pasaría si en su mundo ellos también comenzaban a relacionarse así de bien, ¿Kirishima trataría de alejar a Bakugo de el? No es que le importara que lo alejen, es solo que Kirishima siempre dice que Bakugo se ve patético tratando de llamar su atención, si empiezan a ser amigos entonces Kirishima le dirá que lo olvide, y el ¡no lo permitirá!, si su amigo decide alejarse de el, que sea por decisión propia, no porque se lo diga alguien más.

-dije ¿qué hay Midoriya?- Kirishima se acercó a el mientras bebía algo que sacó del refrigerador, parece que se quedó divagando en sus pensamientos.
-¿eh? Mmm no, nada, ¿de dónde vienen?- le contesto algo frío al pobre pelirrojo, luego se dio cuenta de su error, el chico nunca le había hecho nada malo, es más, desde que lo conoció ayer fue muy amable.
-que te importa / de entrenar- dijeron los recién llegados, ya se imaginarán quien dijo que.
Bakugo chasqueó la lengua mientras Kirishima reía.
-estabamos entrenando Midoriya, al señor aquí presente le molesta la inactividad y siempre se levanta demasiado temprano, es cansador ser su amigo y compañero de entrenamiento- solto un suspiro exagerado mientras tenía una mano en su cabeza y otra en el pecho- es mi carga por ser el único que resiste su don- se sentó junto a Izuku recostandose en la mesa.
-¿¡QUIEN TE DIJO QUE ERAS MI AMIGO!? ESTUPIDO PELOS DE MIERDA- Kirishima se reía de la reacción de su amigo mientras este se iba en dirección a los baños.
-es el mejor...- susurro Kirishima casi inaudible- ¿no lo crees?- le dijo mirando al pecoso con mucha ilusión en sus ojos. A Izuku eso le molestó, la admiración que tenía por SU amigo, vaya que le molestó, quería gritarle y decirle que ¿por qué mierda lo admiraba tanto? Y no porque crea que su amigo es mediocre o algo así, es solo que el hecho de que alguien más lo admire así, nunca antes pensó en lo mucho que le molestaba.
-no es la gran cosa- le dijo restándole importancia mientras veía un celular que encontró en la habitación, pues no podía usar el suyo, por más que intentaba no podia contactarse con nadie.
-¿NO ES LA GRAN COSA? ¿ACASO VES DE QUIEN ESTAMOS HABLANDO? claro que no es la gran cosa, ¡es Bakugo! El hombre más determinado del mundo, el que sin importar que arriesgara su vida por salvar a sus amigos y, al resto del mundo, el único hombre capaz de pensar más allá de lo que la gente normal piensa, claro que no es la gran cosa, es mucho más- finalizo su discurso con una mirada cargada de admiración, para luego mirar nuevamente al pecoso que estaba procesando todo lo recién dicho- además... si te escucha decir eso te matará aunque seas igual a Midoriya- Kirishima solo sonreía.
-ya se que Bakugo es el mejor... por eso no puedo admirarlo, admirarlo sería querer seguir sus pasos, y yo no quiero ser su sombra ¡quiero ser más! Quisiera superarlo y ser el héroe número 1, salvar a todos a pesar de las circunstancias, quiero que el me vea como algo más que su amigo, quiero ser alguien digno de que el llame su rival, no que lo diga por hacerme sentir bien- sin darse cuenta le contó su mayor secreto a un desconocido, la razón por la cual decidió alejarse de su querido amigo, algo que el consideraría "su debilidad".
-wow- y como el universo no estaba de su lado, el otro pudo escuchar todo- ¿eso te pasa con el Bakugo de tu dimensión? ¡es tan masculino que podría llorar!- se limpiaba sus lágrimas, lo que Izuku acababa de decir le había llegado a lo más profundo de su ser.

Izuku se tapaba la cara, estaba muy avergonzado en ese momento.
-jamas creí decir esto, pero seguramente soy un idiota- dijo Bakugo mientras se ponía una camiseta, había salido de bañarse demasiado rápido y escucho casi toda la conversación ajena, por otro lado, Izuku estaba que se moría de la vergüenza.
-¿Bakugo? ¿En qué momento saliste? No es de hombres escuchar conversaciones de otros- Kirishima solo se quería burlar un poquito.
-cierra el pico pelos de mierda- el pobre Kiri se calló pero de todas formas mantenía su sonrisa.
Izuku un poco más calmado logró articular su pregunta.
-¿por que dices eso, Bakugo?- jugaba con sus dedos algo nervioso.
-porque...- dudoso en si decir la verdad o no Bakugo comenzó a hablar- porque si te gusta una persona, obviamente harías lo que sea por verla feliz, incluso aceptar ser su rival, aunque para ti no exista tal cosa como una rivalidad con ella- lo que Bakugo dijo descolocó totalmente a los dos ahí presentes, no sabían que el podía hablar así de sentimientos- es obvio que le gustas, y también es obvio que a ti también, por eso fuiste grosero con Kirishima, tuviste unos estupidos celos, ¡JA!- tratando de volver a ser el, hizo un comentario para burlarse del peliverde.
-¡claro que no! Bakugo es solo un viejo amigo, además... tengo novia, ¿sabias?- soltó con un rubor en sus mejillas- no digas estupideces-
-si, ya sabemos que sales con la cara redonda, deja de mencionarlo que la imagen mental da náuseas- dijo con un gesto de asco, Kirishima reia por lo bajo, ya que su amigo se burló del otro por unos celos infantiles pero el hacía lo mismo.

Kirishima se había ido a bañar, Bakugo e Izuku fueron cada uno a su habitación.

Izuku tenía una molestia en el estómago desde la charla con Bakugo y Kirishima, no quería creer que de verdad estaba enamorado de su amigo, pero... ¿si así era? El otro Bakugo le dijo que su amigo estaba enamorado de el, ¿es eso posible? Es decir, siempre fue muy cariñoso y atento, pero el siempre pensó que era simplemente por sus padres.

Bakugo no se encontraba en mejor estado, desde esa charla no paraba de pensar en la suerte que tenía su otro yo de ser correspondido, cuando el otro Izuku volviera a su mundo si su amigo se le declarara probablemente el le diría que si, ya que por lo que escuchó, Izuku no tenía resentimientos por maltrato o algo así, mientras que el se tenia que ahogar en su mar de miseria al saber que el si hizo las cosas mal, envidiaba la suerte del bastardo del otro mundo.

La mañana fue bastante normal, ya que solo estuvieron encerrados en sus respectivas habitaciones y pensamientos.

Bakugo no estaba solo, pues aunque no estuvieran hablando, agradecía internamente la compañía de su amigo pelirrojo.

Izuku estaba hundido, ya no sabía que pensar al respecto de sus pensamiento, ¡no paraba de pensar en cuanto extrañaba los abrazos de Bakugo!, en vez de pensar en su novia, o en sus tareas, ¡no!, lo único que ocupaba su mente era Bakugo...
¿Entonces sin estaba enamorado de el?
¿Y esos sentimientos eran correspondidos?
Eso no podía ser verdad, decidió dejar de pensar y darle más atención a su estómago, ya que era mediodía y se empezaba a sentir el hambre en su ser.

Lo dejo hasta acá porque ya son más de 1400 palabras y no da xd.