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Era temprano, y parecía que haría calor, lógico, eran Los Angeles, ahí siempre hacía calor, y mucho, para ser sinceros.

Una mujer habló por el altavoz, y su voz se escuchó por todo el aeropuerto, haciendo que una pequeña niña de diez años se asustara. Viajar era algo nuevo para la niña, ya que lo había hecho tan solo dos veces en su vida, y esta vez era diferente, estaba sola, su familia no estaba con ella, y eso la ponía algo triste, ya que le hubiera gustado que ellos fueran con ella a América.

Park Suni era una niña que había sido seleccionada para el primer intercambio estudiantil de su escuela, en Sur Corea. Había sido una gran sorpresa para todos, ya que no creían que la pequeña Suni fuera seleccionada entre tantos niños, pero fue así.

Ahora ella estaba en un asiento en el aeropuerto, completamente sola, bueno, no del todo, a su costado estaba una linda azafata que esperaba junto a ella a que llegara la familia que la hospedaría.

Suni no conocía mucho de ellos, solo sabía sus nombres y ya, ni siquiera había visto una foto o algo, simplemente le dijeron cómo se llamaban, y también que no dijera nada relacionado con la diferencia de edad entre la pareja de recién casados.

Un largo rato pasó, pero finalmente, la familia llegó. La linda azafata tomó la maleta de la niña y caminó junto a ella hacia ellos, intercambiaron algunas palabras y se fue, no sin antes despedirse de Suni.

—Ay, Suni, un gusto conocerte —habló una mujer, con un extraño acento, mientras abrazaba a la pequeña niña—. Soy Gloria, y él es Jay, mi esposo.

El hombre solo se limitó a asentir hacia la niña, ella solo sonrió.

—Ven, vamos al auto, dejaremos tus cosas en casa e iremos al partido de fútbol de mi hijo —habló nuevamente, Gloria.

—Gloria, cuántas veces debo de decirte que acá se le dice soccer, el fútbol es otra cosa —habló por primera vez el hombre.

—❝Bueno, creo que esto será algo extraño, tener que vivir con personas que acabo de conocer. ❞ —habló la niña mirando hacia el frente, sentada en un sofá—. ❝Pero supongo que será divertido.❞

La latina simplemente rodó los ojos y volvió a sonreírle a Suni. La niña se sentía extraña y algo incómoda con ellos, pero no en el mal sentido, parecían buenas personas, solo que acababa de conocerlos, y no podía tener tanta confianza en tan poco tiempo.

—Y, dinos, Suni —habló Gloria, cuando ya todos estaban en el auto, dirigiéndose al partido del hijo de la latina—. ¿Te gusta algún deporte?

La asiática lo pensó un poco y asintió.

—Me gusta el fútbol americano —habló por primera vez—. En mi anterior escuela no podía practicarlo porque no tenía la edad suficiente.

—Bueno, acá de seguro debe de haber fútbol americano para niños, más tarde podríamos investigar para que puedas jugar, ¿Qué dices? —sonrió Gloria.

Suni sonrió y asintió. Hasta ahora, Gloria había sido muy amable con ella, por lo que poco a poco, le fue tomando más confianza.

Luego de una hora, ellos se encontraban viendo el partido de soccer del hijo de Gloria, Manny.

La mujer le gritaba a su hijo, pero éste se había distraído por una chica grande que pasaba por ahí en bicicleta, causando que el equipo contrario anotara.

Gloria discutió con una mujer y luego se puso a hablar con una hombre. Pero Suni no les prestó atención, ya que estaba concentrada en lo que quedaba del partido, le llamaba la atención cómo iban detrás de una pelota.

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⏰ Last updated: Sep 20, 2020 ⏰

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SUN ━ luke dunphyWhere stories live. Discover now