🎁👑🤴EL REGALO DEL REY🤴👑🎁
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TOKIO DE CRISTAL
Hoy es un día muy especial, es tres de agosto ¡Es el cumpleaños de papá!
Como cada año, mi mamá organizará una celebración para festejar este día tan especial, pero esta vez, sin duda, será diferente, pues hoy cumple mil años, y al llegar a esa edad, el mágico Cristal de Plata te permite revivir un momento de tu pasado, el que tú decidas, aquel que más añores en tu corazón. ¿Me pregunto cuál será el que papá elija?
Pronto el Palacio de Cristal queda totalmente decorado y los habitantes de la ciudad comienzan a llegar.
Las Sailor Scouts estarían a cargo de la seguridad de todo el lugar, aunque gracias a los poderes de mamá logró crear un campo de energía que les permitirá disfrutar de todo este increíble evento sin preocuparse por ningún tipo de amenaza.
La hora llegó, es momento de salir ante toda la multitud que uniendo sus voces aclaman a mis padres "Neo Reina Serenity" "Rey Endymion", sin duda son muy queridos por todos, y eso me llena de orgullo.
Al frente salen Mina, Lita, Rei y Amy, con sus respectivos y característicos trajes, quienes no pierden la oportunidad de saludar a todos agitando sus manos de un lado a otro, detrás de ellas salimos mamá, papá y yo. Mamá y yo elegimos un vestido similar, blanco con aplicaciones doradas, y mi guapo padre lleva un elegante Smoking en tono violeta claro y su característico antifaz. Posteriormente, detrás de nosotros vienen Uranus, Neptune y Saturn, y desde luego, no podía faltar mi amiga Plut, a quien se le permitió por esta ocasión alejarse de la puerta del tiempo.
Debo confesar que en algún momento pensé que Plut estaba enamorada de papá, pero cuando me atreví a cuestionárselo me dijo que no era amor, era más bien asombro y admiración, para ella era solo un hombre honorable al que respetaba por todo lo que había hecho por la Tierra, la Luna y sus seres queridos, vaya que me sentí una tonta.
Después de disfrutar de todo ese asombroso menú que se había preparado llegó el momento que tanto esperábamos, mi madre tomó el Cristal de Plata en sus manos y lo colocó sobre las manos de papá.
—Endymion, es tu cumpleaños número mil, en esta ocasión el Cristal de Plata te permitirá regresar a un momento en el pasado que desees vivir nuevamente. ¿Cuál es ese momento? Solo debes tomar el cristal y concentrarte en tu deseo y el cristal hará su trabajo.
Ante las palabras de mamá, papá tomó el cristal, cerró sus ojos y poco a poco todo alrededor comenzó a cambiar, estábamos transportándonos al pensamiento de papá. Estábamos sobre un hermoso jardín, al parecer era un parque público, en él verde césped se observaba una pequeña familia de tres integrantes teniendo un feliz día de campo, una mujer pelirroja, un hombre de cabello negro y... —No puede ser, es mi papá, cuando aún era un niño— expresé en voz alta. Se podía ver que eran una familia muy unida y que papá disfrutaba mucho de su compañía.
De pronto, el ambiente comenzó a cambiar nuevamente, ahora nos encontrábamos en las afueras de un palacio enorme, observando desde unos imponentes jardines lo que sucedía. A lo lejos se observaba a un grupo de cuatro hombres con uniformes militares, custodiando a una joven y apuesto príncipe.
—Esperen, ¡es mi papá!— nuevamente alcé mi voz. Al parecer estábamos en la época del Milenio de Plata, cuando mi padre vivía protegido por sus cuatro generales.
Una vez más el ambiente cambió, para regresarnos a nuestra época actual. Mi padre se encontraba un tanto agitado ante lo que acababa de vivir, pero sin duda quedó muy asombrado cuando las miradas de todos los presentes se dirigían directamente a él.
—Endymion, hemos visto tus recuerdos ¿Quieres decirnos qué fue lo que le pediste al Cristal?— ante la pregunta de mi madre, mi padre dió su respuesta, aunque yo no la entendía del todo.
—Pues verán, he pedido revivir los momentos al lado de las personas que más he querido y que…— mi enfado no dejó que papá terminara de hablar.
—¿Tus seres más queridos? Entonces ¿por qué no estábamos en tus recuerdos? Tienes a la gente de la ciudad, a las Sailor Scouts, tienes a mamá y me tienes a mí ¿Acaso no somos seres queridos? ¿Entonces qué somos para ti?
—Eres bastante sabía, Pequeña Dama— mi padre comenzó a reírse mientras colocaba una de sus manos sobre mi cabeza haciéndome sentir como una niña boba. —Aún no he terminado de hablar— con esa frase me fulminó, ahora sí me sentía como una completa tonta. —Como les estaba diciendo, pedí volver a estar con las personas que más he querido y que desafortunadamente ya no están conmigo— agachando un poco su cuerpo para quedar a mi altura continuó su hablar. —Si ninguno de ustedes apareció en esos recuerdos es por qué aún los tengo a mi lado. ¿Has entendido, Pequeña Dama?
Sin duda mi padre era un gran hombre, había tenido un pasado tormentoso, lleno de pérdidas, pero estaba aquí, con la frente en alto, asumiendo su rol y su responsabilidad, y dándonos a todos el amor que necesitábamos. Justo en ese momento comprendí esa admiración que Plut sentía por él.
—Y bien Endymion ¿Te gustó tu obsequio?— le preguntaba mi madre muy curiosa.
—Por supuesto que sí, fue muy grato el volver a ver a mis padres y a mis cuatro generales, pero no cambiaría nada de lo que hoy tengo, sin duda mi mejor regalo es tenerlos a todos ustedes en mi día a día, apoyándome y acompañándome en todo momento.
Ante esas palabras, todos los presentes comenzaron a aplaudir, mi padre era un gran rey, y como muestra de su cariño, mi papá inundó el palacio con una mágica lluvia de pétalos de rosa roja.
Nunca olvidaré este día, sin duda muchas emociones se hicieron presentes.
—Ya es tarde, Pequeña Dama, deberías dormir ya.
—Si papá, solo estaba terminando de escribir en mi diario.
—Bueno, entonces anda, ya es hora— papá se acercó cariñosamente y me arropó.
—¡Eres el mejor papá del mundo!— le dije mientras le daba un fuerte y cálido abrazo.
—Y sin duda, tú eres mi mejor regalo—me respondió él mientras correspondía a mi gesto de cariño.
